Una de las competiciones amateur más seguidas del mundo tiene este año un desagradable invitado que pone en jaque la celebración de la misma. La histórica regata que se celebra en aguas del Támesis cuenta este año con niveles preocupantes de una bacteria muy peligrosa. Tanto que las autoridades han puesto en alerta a los remeros.
Sin celebración en el río
Este sábado en la 169ª edición de la Oxford-Cambridge (a las 15:30, por Teledeporte), el rito de celebración en el agua se podría romper. Este año, la histórica regata, que enfrenta a los remeros de las prestigiosas universidades británicas, estará marcada por la contaminación de las aguas del río Támesis, en las que se han detectado “niveles alarmantemente altos” de la bacteria Escherichia coli (E. coli), que causa numerosos de problemas de salud, yendo desde pequeñas infecciones intestinales a sepsis potencialmente mortales.
De acuerdo con los últimos estudios en aguas del Támesis, se encontraron un promedio de 2.863 unidades formadoras de colonias (UFC) de E. coli por cada 100 ml de agua, con 9.801 UFC en la lectura más alta. Cifra muy elevada y por encima de los estándares de calidad que exige la agencia de medio ambiente del Reino Unido, que sitúa los niveles aconsejables para el baño por debajo de 1.000 UFC por cada 100 ml.
En cifras publicadas por la propia agencia estatal, además, se encuentra un incremento notable en las horas de derrames de aguas residuales en los ríos y mares de Inglaterra, pasando de 1,75 millones de horas en 2022 a 3,6 en 2023
Rivalidad Oxford-Cambridge.
Pese al estado de las aguas, la regata se celebrará pero con mayores medidas de seguridad. Prohibido el chapuzón y se pedirá a los remeros que lleven el cuerpo cubierto y acudan a los médicos tragan agua o entran en contacto con la misma. En lo deportivo Cambridge, vencedora el año pasado y en cuatro de las últimas cinco carreras, está al frente del palmarés tanto en la prueba masculina (86 a 81 en el recuento) como en la femenina (47 a 30), en la que suma seis triunfos seguidos.
La famosa ‘Boat Race’ entre Oxford y Cambridge se ha topado con un enemigo inesperado que ha hecho saltar todas las alarmas. En las últimas horas ha crecido la preocupación por los niveles de contaminación de las aguas residuales en el londinense río Támesis, después de que se haya descubierto la bacteria E. coli justo a las puertas de celebrarse la histórica regata, que tiene lugar este sábado (tanto la masculina como la femenina).
La regata anual entre las dos universidades, se disputa desde 1829 y es uno de los eventos deportivos más antiguos y con mayor arraigo de Inglaterra, que además atrae a miles de personas a las orillas del Támesis. El recorrido es el habitual de 4,2 millas desde Putney a Mortlake, comúnmente conocido como ‘Championship Course’. Como siempre, antes de las carreras se lanzará la moneda para saber de qué lado correrá cada embarcación, Middlesex o Surrey.