Un Barcelona necesitado como nunca antes en esta temporada goleó a domicilio por 5 a 1 a Mallorca y dejó atrás una racha de tres encuentros sin conocer la victoria por Liga. Haciendo gala de su brutal capacidad ofensiva y de una defensa que volvió a ser efectiva para dejar fuera de juego a los delanteros rivales, el conjunto culé se impuso con tantos de Torres, dos de Raphinha, De Jong y Pau Víctor. Vedat Muriqi había igualado momentáneamente las acciones de este partido adelantado de la jornada 19.
Sin su goleador Robert Lewandowski por primera vez en veinte partidos, Ferrán Torres ocupó el lugar del polaco. Y en la primera ocasión que tuvo, le sacó máximo provecho un grosero error del fondo bermellón. Johan Mojica intentó despejar un balón que era del portero Leo Román y el Tiburón capitalizó el desconcierto para poner el 1 a 0 y volver a marcar luego de más de cinco meses.
A los pocos minutos, Torres volvió a tener su chance frente al arco y esta vez Román le negó el segundo. También pudo ser de Lamine, aunque su zurdazo tras un pase de Raphinha salió apenas ancho. El dominio azulgrana era total, pero Mallorca no se entregaba y antes del descanso tuvo su premio. Pablo Maffeo se coló en la avanzada última línea y le cedió el empate a Muriqi, quien solo tuvo que empujarla ante una portería vacía.
En la última bola de la primera mitad, Mallorca le ofreció un nuevo regalo a la visita, ahora a través de Raillo. Raphinha se fue mano a mano contra Román y el portero debió esforzarse para que a los vestuarios se fueran igualados.
Festival de Lamine
Barcelona saltó al campo de juego con la determinación de llevarse los tres puntos de Son Moix. Torres volvió a desperdiciar una chance inmejorable y Raphinha, de falta directa, dejó en claro las intenciones culés. Hasta que a los 55′, Lamine Yamal fue derribado por Mujica dentro del área y el colegiado Gil Manzano pitó penalti. Raphinha se encargó de cambiarlo por gol para adelantar nuevamente a los suyos. Era el gol que necesitaba el equipo para soltarse.
Lo que vino después fue una exhibición. Del equipo y de Lamine Yamal, especialmente. La Joya, con su pase-centro de borde externo ya marca registrada, le solucionó todo el trabajo a un Raphinha que apenas tuvo que poner el pie para decretar el tercero y su gol Nº11 en esta Liga. Y más tarde, un nuevo exquisito pase con el revés de su pie acabó en el cuarto a cargo de De Jong. Pau Víctor, sobre el final, aportó su segundo tanto en la temporada y puso cifras definitivas a la goleada.