Juan Izquierdo fue noticia la última semana tras desvanecerse en el partido de Copa Libertadores que enfrentó a su Nacional de Montevideo ante Sao Paulo en el Estadio Morumbi. El jugador debió abandonar el campo de juego en ambulancia y fue rápidamente derivado al Hospital Israelita Albert Einstein donde fue diagnosticado con una arritmia e internado de urgencia. Con el correr de los días su salud empeoró y hoy solo queda esperar por un milagro que revierta su estado.
Así lo comunicó Marta Echarte, cónsul uruguaya en la ciudad brasileña: “Hemos estado desde la mañana temprano con (Alejandro) Balbi, el presidente de Nacional y últimamente con la familia, la esposa y los padres de Juan y también con los médicos. La situación es muy delicada, prácticamente irreversible. Se está esperando qué va a pasar en las próximas 48 horas”.
«Los daños cerebrales son lo que más preocupan ahora. Hablamos con los médicos y al principio fue un tema cardíaco, una arritmia cardíaca, pero después se complicó y hubo una progresión y compromiso cerebral. En este momento le están dando una asistencia respiratoria», agregó, tal como indicó el parte médico del lunes por la noche.
Izquierdo, padre de una niña de dos años y de un niño recién nacido, se encuentra acompañado por su mujer y sus padres. También están junto a él sus padres, la cónsul Echarte, y el presidente y mánager de Nacional, Alejandro Balbi y Sebastián Eguren. Diego Lugano, ídolo del Sao Paulo y ex-capitán de la Selección uruguaya, también pasó a manifestar su apoyo al entorno.
Antecedentes
Sebastián Bauzá, director de la Secretaría Nacional del Deporte de Uruguay, comunicó que 10 años atrás a Izquierdo se le había detectado una pequeña arritmia. En aquel entonces, el jugador tenía 17 años.
“En 2014, con el programa Gol al Futuro, le realizaron estudios a Juan Izquierdo. Juan tenía 17 años, estaba jugando en Cerro y tenía una pequeña arritmia, algo que fue informado”, contó.
Gestos de apoyo
La Mutual de Jugadores tomó la decisión de suspender la jornada que iba a tener lugar el fin de semana y volvió a hacerlo el día de ayer para la reprogramación de entre semana. Sao Paulo, rival de Nacional el día del desvanecimiento de Izquierdo, salieron a jugar frente a Vitória por el Brasileirao con camisetas celestes que rezaban «Fuerza Izquierdo«. Su entrenador, Luis Zubeldía, admitió que el equipo «quedó golpeado» tras lo sucedido y envió un mensaje de fuerza y contención para su familia.
Jonathan Calleri, delantero del Tricolor, se ofreció a hacerse cargo de los gastos de la internación y aunque fue muy agradecida, Nacional rechazó su propuesta.
«Lo de los jugadores de San Pablo es gratificante. Desde el primer momento están a las órdenes. Ayer quisieron ir al hospital después de su partido por el Brasileirao. Estamos agradecidos con ellos y la verdad parecen ser parte de nuestro plantel”, aseguró Balbi a la prensa de su país.
