El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, criticó duramente la operación militar unilateral de Hamás del 7 de octubre, alegando que esta acción ha proporcionado a Israel pretextos adicionales para intensificar sus ataques en la Franja de Gaza. Abas hizo estas declaraciones durante la 33ª cumbre de la Liga Árabe, celebrada en Manama, Bahréin, en un contexto marcado por el conflicto en curso entre Israel y Hamás.
Falta de apoyo internacional
En su intervención, Abas también lamentó la falta de apoyo financiero esperado de socios internacionales y regionales, subrayando la necesidad de activar una red de seguridad árabe para fortalecer la resiliencia del pueblo palestino y permitir al gobierno cumplir con sus deberes. La ANP, que administra parcialmente Cisjordania, enfrenta críticas internas y externas por su falta de transparencia y democracia, y se ve afectada por una disputa con Israel sobre la transferencia de ingresos fiscales y la reducción de la financiación internacional.
Resoluciones y demandas de la cumbre
La cumbre concluyó con la emisión de la «Declaración de Manama», en la que los 22 miembros del bloque solicitaron la protección internacional y el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en los territorios palestinos ocupados, en espera de una solución de dos Estados. Además, la declaración instó a todas las facciones palestinas a unirse bajo el paraguas de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), reconocida por la Liga Árabe como el único representante legítimo de los palestinos.
Ayuda humanitaria y esfuerzos internacionales
En paralelo, Estados Unidos ha instalado un muelle flotante temporal en una playa de Gaza para facilitar la entrega de ayuda humanitaria a los civiles palestinos. Según un comunicado del Comando Central estadounidense, se espera que los camiones con asistencia humanitaria comiencen a llegar a tierra en los próximos días, y que Naciones Unidas se encargue de recibir y coordinar la distribución de los materiales.
La colaboración de Estados Unidos
El presidente Joe Biden había anunciado la construcción de este muelle en marzo, como parte de los esfuerzos de su administración para presionar a Israel a mejorar el acceso de suministros a Gaza por rutas terrestres. Aunque el acceso marítimo se considera una alternativa importante, la ONU insiste en que las rutas terrestres deben seguir siendo la prioridad para las operaciones de ayuda en Gaza, señalando que se necesitan 500 camiones al día para aliviar la crisis humanitaria.
