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En una decisión que marca un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indultó a su hijo Hunter. De esta forma, queda exonerado de su admisión de culpabilidad en nueve cargos de fraude fiscal y se libra de la sentencia por haber mentido en una declaración para adquirir un arma de fuego. La decisión presidencial rompe con las reiteradas promesas del presidente de no emplear su poder ejecutivo en favor de su familia.
Promesas incumplidas ante un clima político polarizado
Hasta hace poco, el mandatario había descartado de forma categórica cualquier medida de clemencia para su hijo. En noviembre, días después de la contundente victoria de Trump en las elecciones, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteraba: “Nuestra posición no ha cambiado, no habrá indulto”. Sin embargo, la perspectiva de que Trump regresara al poder y ejerciera una «purga» contra sus opositores pudo haber precipitado el cambio de postura de Biden.
En un comunicado difundido tras el fin de semana festivo de Acción de Gracias, justificó su decisión argumentando que su hijo había sido víctima de un procesamiento “selectivo e injusto”. Según el presidente, las acusaciones contra Hunter fueron instigadas por rivales políticos en el Congreso para perjudicarlo. “Cualquier persona razonable que examine los hechos concluirá que Hunter fue señalado únicamente por ser mi hijo”, afirmó.
Impacto político y reacción pública
La medida no solo cierra un capítulo legal complicado para Hunter, sino que también supone un golpe a la imagen del mandatario demócrata, quien previamente había asegurado que respetaría las decisiones del sistema judicial. La condena previa contra su hijo ya había representado un revés para su campaña de reelección, especialmente tras un deslucido debate con Trump que debilitó su posición electoral.
Biden, quien pasó las vacaciones junto a su familia en Nantucket, aseguró que tomó la decisión después de reflexionar durante el fin de semana. “Espero que los estadounidenses comprendan por qué un padre y un presidente han llegado a esta decisión”, señaló.
Un caso que marcó la vida de Hunter
Hunter, conocido por su turbulenta trayectoria personal, se había declarado culpable de fraude fiscal y enfrentaba cargos relacionados con el uso de sustancias ilícitas. La fiscalía demostró que había mentido en los formularios necesarios para adquirir un arma de fuego, negando ser consumidor de drogas, a pesar de que su adicción era pública y notoria.
Con este indulto, se pone fin a un proceso judicial que comenzó en diciembre de 2020, poco después de la elección de su padre como presidente. Aunque el caso legal llega a su fin, el debate sobre el uso del poder presidencial en situaciones familiares promete seguir generando controversia en un clima político ya polarizado.