La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), compuesta por 32 países y liderada por Estados Unidos, está deliberando sobre la aprobación de un plan estratégico para la defensa de Kyiv frente a Moscú, así como una hoja de ruta para contener la ofensiva global de China. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, anticipó que se espera un acuerdo sobre un plan de cinco puntos que incluye cambiar el apoyo internacional a un comando unificado y comprometer a las naciones a mantener el apoyo militar a Kyiv durante al menos un año más.
Nueva base en Alemania y apoyo a Ucrania
Stoltenberg anunció la creación de un puesto de mando en Alemania, dirigido por un general de tres estrellas y compuesto por 700 personas, que se encargará del apoyo internacional a Ucrania. Esta base supervisará tanto el entrenamiento como la logística para respaldar a Kyiv. Aunque la incorporación de Ucrania a la OTAN no está incluida en estos acuerdos, Stoltenberg aseguró que los planes acercan a Ucrania a la membresía en la alianza.
Avances en la interoperabilidad militar
Parte del acuerdo incluye el anuncio de los aliados sobre más armas, incluidos sistemas avanzados, y la profundización de la interoperabilidad del Ejército ucraniano con las fuerzas de la OTAN. Además, se espera que alrededor de 20 países miembros firmen acuerdos de seguridad bilaterales con Ucrania. El presidente Joe Biden ya firmó un tratado con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, comprometiéndose a apoyar a Kyiv y sus defensas durante los próximos 10 años.
Contexto de la cumbre y la presión rusa
La cumbre de la OTAN se celebra en un momento crítico, con las fuerzas rusas ejerciendo presión a lo largo del frente de 1.000 kilómetros en Ucrania. Aunque Estados Unidos y la OTAN han afirmado que Ucrania será miembro de la alianza algún día, no han establecido un cronograma concreto. Incluir a Ucrania en la alianza durante una guerra importante activaría el Artículo 5, obligando a los países a defender a un aliado atacado.
Obstáculos políticos y electorales
El presidente ucraniano continúa su campaña para acelerar el ingreso de su país a la OTAN, un proceso que parece estancado debido a la falta de voluntad política, especialmente en Estados Unidos. La candidatura reeleccionista de Biden está tambaleante, y Donald Trump no ha mostrado interés en seguir ayudando a Ucrania si regresa a la Casa Blanca.
Gasto en defensa y perspectivas electorales
Stoltenberg adelantó que la cumbre abordará los problemas relacionados con el gasto en defensa en toda la alianza, un tema espinoso ya que algunas naciones han tenido dificultades para alcanzar el objetivo del 2% del PIB. Este punto es crucial en la campaña electoral estadounidense, donde en el pasado Trump amenazó con reducir las contribuciones de Washington si no se nivelaban las aportaciones. La necesidad de mantener una OTAN fuerte tras la invasión rusa a Ucrania ha resaltado la importancia de este gasto.