Más de 61 millones de iraníes están convocados hoy a las urnas en unas elecciones presidenciales anticipadas, desencadenadas por la trágica muerte de Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero en mayo. Considerado uno de los principales candidatos para suceder al ayatolá Ali Jamenei, dejó un vacío que ha puesto a prueba a un régimen ya tensionado por la economía y el descontento social.
Desafíos económicos y sociales en Irán
La economía iraní, afectada por sanciones occidentales, ha golpeado duramente a la población, especialmente a las clases medias y bajas. A esto se suman las protestas más significativas de los últimos años, desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022. La represión de estas protestas mediante detenciones y ejecuciones ha dejado huella en la sociedad iraní, particularmente entre las mujeres que desafían el uso obligatorio del velo.
Tensiones regionales y el programa nuclear
La elección del nuevo presidente llega en un momento de gran tensión regional, marcada por la ofensiva de Israel contra Hamás y las disputas sobre el programa nuclear iraní. El régimen de Teherán, que apoya a diversas milicias en Oriente Medio, se enfrenta a la posibilidad de un conflicto abierto con Israel, aunque ha evitado una guerra directa, manteniendo su apoyo a grupos como Hizbulá y los rebeldes chiíes en Yemen.
Consejo de los guardianes y candidatos
El Consejo de los Guardianes, compuesto por clérigos y juristas, ha eliminado a los candidatos más reformistas, permitiendo solo la participación de cinco contendientes, de los cuales uno se retiró recientemente. Masoud, el único candidato considerado aperturista, se enfrenta a tres conservadores y un ultraconservador.
Análisis político y participación electoral
Según el analista político Daniel Bashandeh, la división entre los conservadores podría beneficiar a Pezeshkian, dependiendo de la movilización electoral. Los conservadores, fieles al régimen, suelen votar independientemente del candidato, considerando la participación como un deber político y religioso.
Perspectivas de los candidatos
Pezeshkian, desconocido para muchos antes de la campaña, ha ganado seguidores por su rechazo al velo obligatorio y sus posturas menos hostiles hacia Occidente. Entre sus aliados destaca el ex ministro de Asuntos Exteriores Mohammad Javad Zarif, conocido por su papel en las negociaciones del acuerdo nuclear.
Proceso electoral y llamadas a la participación
Estos comicios son los segundos anticipados en la historia de la República Islámica. Ante la posibilidad de una baja participación, el líder supremo Ali Jamenei ha instado a la población a votar masivamente. La última elección, marcada por una baja participación, reflejó el descontento con el régimen.