The London Clinic. Imagen extraída de la página web de Medical Travel Market
El enigma sobre el paradero de la princesa de Gales Kate Middleton sigue generando sospechas. Tantas, que hasta hay algunos que ven semejanzas con los últimos años de vida de Diana, la princesa de Gales. Hasta ahora, solo hay teorías conspiratorias alrededor del paradero de Middleton y muchas fotografías y vídeos borrosos difundidos por la casa real británica.
La última novedad respecto a dónde se encuentra la princesa la ha adelantado el medio The Mirror. Al parecer, el hospital donde fue operada de cirugía abdominal, el London Clinic, investiga quién de sus trabajadores intentó acceder a sus informes privados mientras estaba ingresada.
Según publica el medio, los responsables de la clínica han iniciado un procedimiento para conocer qué miembros del personal violaron la privacidad de la princesa de Gales. Parece ser que, al menos, un trabajador intentó consultar el informe médico. De inmediato, fuentes del hospital contactaron con Palacio y aseguraron que realizarán una investigación completa.
“Es una violación de seguridad importante e increíblemente perjudicial para el hospital, dada su reputación intachable de tratar a miembros de la Familia Real”, informa la fuente. Ella misma expresa que todo el personal médico “quedó completamente conmocionado y angustiado por las acusaciones”. “Están muy doloridos de que un compañero de confianza pudiera haber sido supuestamente responsable de tal abuso de confianza y ética”, destacó.
El London Clinic está sufriendo un gran escándalo de seguridad, puesto que es el centro por el que han pasado varios miembros de la familia real. Por ejemplo, el rey Carlos III y la reina Isabel II.
La respuesta de las instituciones
El hospital London Clinic no ha querido valorar la información, pero sí ha dejado clara su política respecto a la privacidad de los pacientes. “Creemos firmemente que todos nuestros pacientes, sin importar su estado, merecen total privacidad y confidencialidad con respecto a su información médica”, ha anunciado. Desde Kensington tampoco han dicho nada, solamente han alegado que es algo que concierne únicamente al hospital.
Posible delito penal
En Reino Unido, el hecho de que cualquier trabajador sanitario acceda a informes médicos privados sin consentimiento es un delito penal. La Policía Metropolitana de Londres ha preferido no realizar declaraciones mientras no reciba una investigación formal.
Tampoco se sabe cuál era la finalidad de acceder a ese registro, aunque se da por hecho que podría ser la venta de la información a algún tabloide británico.