Imagen: Simpatizantes de Hizbulá lloran sobre el féretro de un militante del partido el pasado 4 de junio. Marwan Naamani / Europa Press
La milicia chií libanesa Hizbulá ha amenazado este martes con llevar a cabo ataques en “todo” el territorio israelí mientras que las Fuerzas de Defensa del país hebreo intensifican los bombardeos contra su infraestructura militar en distintos puntos de Líbano y en la cuenta atrás de la respuesta a Irán.
El número dos de Hizbuká Naim Wasem, tras varios días de silencio y tomando la palabra por tercera vez desde el asesinato del secretario general Hasán Nasrala, ha dicho que la “solución” para poner fin a la guerra entre Israel y Hizbulá es “un alto el fuego”. El vicesecretario general de la organización aseveró además que Hizbulá no será «derrotada».
«Ya que el enemigo israelí apuntó contra todo Líbano, tenemos derecho, desde una posición defensiva, a apuntar contra cualquier lugar [de Israel], ya sea el centro, el norte o el sur», advirtió Qasem en un discurso. No en vano, la milicia fundada por Teherán en 1982 y financiada y entrenada desde entonces por el régimen anunció haber disparado cohetes contra la ciudad de Haifa y otras regiones del norte de Israel y reportó combates con soldados «infiltrados» en el sur de Líbano.
Además, la fuerza militar –considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea– del partido chií libanés aseveró haber disparó misiles contra «tres topadoras y un tanque» del Ejército israelí, que resultaron incendiados, cerca de una aldea del sur de Líbano. Mientras tanto, en Teherán, uno de los principales líderes del ‘Eje de la Resistencia’, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, reaparecía en el funeral del general Abbas Nilforoushan tras las especulaciones surgidas en los últimos días en torno a su posible mueret en un bombardeo israelí contra Beirut.
Israel descarta un alto el fuego
Superado el año desde que Hizbulá se uniera a Hamás en su ofensiva contra Israel el 8 de octubre de 2023 y un mes desde que Israel dio por iniciada «una nueva fase» en la guerra con el objetivo de «cambiar el equilibrio de fuerzas» a un lado y otro de la Línea Azul, las Fuerzas de Defensa israelíes redoblan la ofensiva contra la milicia proiraní en distintos puntos del Líbano, concentrando sus esfuerzos en el sur y el este amén de los suburbios meridionales de Beirut.
El objetivo reiterado de Israel es alejar a Hizbulá de las regiones fronterizas y poner fin al lanzamiento de cohetes para que puedan regresar a sus casas los cerca de 60.000 israelíes desplazados. Después de varias llamadas por parte de Hizbulá a un alto el fuego, incluida la de Naim Qasem, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu descartó en la tarde del martes esa posibilidad.