El líder rebelde sirio Ahmad al-Sharaa, más conocido como Abu Mohammed al-Golani, declaró el miércoles a la agencia Reuters que el grupo yihadista que dirige, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), está trabajando junto a organizaciones internacionales para asegurar posibles sitios donde podrían encontrarse armas químicas.
Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión en Siria, marcado por una serie de ataques israelíes contra activos militares vinculados al régimen de Bashar al-Assad.
En una declaración escrita compartida exclusivamente con Reuters, Golani afirmó que HTS busca “disolver las fuerzas de seguridad del régimen anterior y cerrar la notoria prisión”, donde se estima que el régimen de Assad detuvo a decenas de miles de prisioneros políticos. Además, reiteró su compromiso de formar un gobierno de tecnócratas, con un gobierno de transición que se mantendrá hasta marzo de 2025, según el comunicado de HTS.
El Pentágono respondió a las declaraciones de Golani, acogiendo con beneplácito su compromiso de proteger los posibles sitios de armas químicas, pero advirtió que “las acciones también deben ir acompañadas de palabras”. Esta declaración refleja la preocupación internacional por la posible proliferación de armas químicas en Siria tras la caída del régimen de Assad.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, conversó telefónicamente con su homólogo israelí, Israel Katz, destacando la importancia de mantener una consulta estrecha entre ambos países sobre los acontecimientos en Siria. Austin subrayó el apoyo de Estados Unidos a una transición política pacífica e inclusiva en Siria y reafirmó la misión estadounidense de impedir el resurgimiento del grupo extremista Estado Islámico en la región.
Los ataques iban dirigidos hacia el puerto de Latakia y varios almacenes en Tartus
Mientras se desarrollaban estas negociaciones, Israel intensificó su ofensiva militar contra objetivos vinculados al régimen sirio. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que aviones de combate israelíes llevaron a cabo ataques aéreos en las provincias costeras de Latakia y Tartus.
Los ataques se dirigieron a “sitios militares”, incluido el puerto de Latakia y almacenes en Tartus, lo que marca el cuarto día consecutivo de ataques contra el arsenal militar sirio desde la caída del régimen de Assad.
Según el Observatorio, estos ataques buscan desmantelar las instalaciones militares restantes del régimen sirio y evitar que el armamento sirio caiga en manos de fuerzas hostiles, incluidas facciones respaldadas por Irán, como Hezbolá. Los analistas destacan que la campaña militar israelí refleja la preocupación de que las armas químicas y el arsenal militar sirio puedan utilizarse contra Israel o sus aliados en la región.
La situación en Siria ha evolucionado significativamente tras la caída del régimen de Bashar al-Assad. La lucha por el control de los activos militares y el armamento químico ha cobrado mayor relevancia a medida que actores locales e internacionales intentan evitar que estas armas caigan en manos de grupos extremistas.