Imagen: La nave Dragon perteneciente a la misión tripulada Crew-9 de SpaceX. EFE
La nave Dragon, perteneciente a la misión tripulada Crew-9 de SpaceX y de la NASA, se ha acoplado con éxito en la Estación Espacial Internacional (ISS). El objetivo es traer de vuelta a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, quienes quedaron atrapados en la instalación a principios de junio después de que su nave sufriera una serie de fallos.
«El astronauta de la NASA Nick Hague y el cosmonauta de Roscosmos Aleksandr Gorbunov han llegado a la Estación Espacial Internacional el domingo, cuando el SpaceX ‘Dragon Freedom’ se ha acoplado al complejo orbital a las 17.30 horas EDT», se informa en el comunicado.
Ambos pasarán a formar parte de la Expedición 72 junto a los tripulantes de la NASA Matthew Dominick, Michael Barratt, JEanette Epps, Don Petitt, Williams y Wilmorte, además de con los de Roscosmos Alexander Grebenkin, Alexey Ovchinin e Ivan Vagner. La misión pasará de forma temporal a tener 11 miembros hasta que Dominick, Barratt, Epps y Grebenkin vuelvan a la Tierra a principios de octubre.
Dos asientos vacíos
La nave llegó con dos asientos vacíos precisamente para permitir la vuelta de Williams y Wilmorte en febrero de 2025. Los dos astronautas tendrán que completar una misión de larga duración, de cinco meses, a pesar de que su estancia estaba programada para una semana.
Primero, la misión, inicialmente prevista para el pasado 18 de agosto, quedó pospuesta debido a los numerosos pequeños fallos de propulsión detectados en la Starliner durante su viaje de ida a la ISS. La Crew-9tenía que esperar al retorno de la nave de Boeing, que se aplazó varias veces durante el verano mientras la agencia espacial y la compañía aeronáutica analizaban la causa de los problemas. Hasta que a finales de agosto la NASA decidió que Williams y Wilmore se quedarían en la estación y la Starliner volvería vacía, en medio de fuertes tensiones con Boeing.
Pese a la insistencia de Boeing en traer a ambos astronautas de vuelta su Starliner, la nave regresó sin tripulación el pasado 7 de septiembre. Se posó suavemente y sin ningún incidente en la base espacial de White Sands (Nuevo México, EE UU); y, dos días después, tras analizar todos los datos del vuelo de vuelta, la NASA admitió que Wilmore y Williams habrían llegado sanos y salvos dentro de la cápsula espacial.
Fugas de helio
Los dos tripulantes de la primera misión de Boeing a la Estación Espacial Internacional tenían que haber vuelto el pasado 13 de junio. Sin embargo, la nave espacial Starliner, en la que despegaron el pasado 5 de junio, sufrió fugas de helio tras un acoplamiento exitoso. En consecuencia, cinco de sus 28 propulsores del sistema de control de reacción fallaron en el camino al laboratorio de órbita.
Debido a posibles riesgos, optaron por una vuelta de la nave sin tripulación dejando a los astronautas atrapados en la Estación.
Wilmore, de 61 años, y Williams, de 58, volaron a la estación en una nave espacial Boeing Starliner. Fue el primer vuelo de este tipo con personas a bordo y fue una prueba diseñada para ver cómo funciona la nueva nave espacial antes de que se use con más regularidad.