Imagen de esta semana de un campamento de refugiados sirios de Naciones Unidas. EFE/Noemí Jabois
La Unión Europea tiene puestos los ojos sobre Siria tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad. Este lunes, un alto diplomático de la UE estará en Damasco para iniciar los contactos con el nuevo Gobierno de Siria liderado por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), tal y como lo ha anunciado la alta representante de la UE Kaja Kallas antes de su primera reunión con los ministros de Exteriores de los 27 en la que discutirán cómo deben ser esas nuevas relaciones.
“Nuestro principal diplomático irá a Damasco hoy. Tendrá contactos allí y vamos a discutir con los ministros el nivel y cómo procedemos desde aquí”, ha dicho Kallas. Por su parte, el ministro de Exteriores jornada Ayman Al-Safadi expresó la intención de su país de apoyar a Siria “para lanzar un proceso político integral que responda a las aspiraciones y derechos y garantice un futuro mejor para todos”.
Por el momento, empiezan los contactos con las autoridades, que también han iniciado países como Estados Unidos o Reino Unido, y del debate sobre cómo relacionarse con el nuevo Gobierno. En Siria tienen, además, importantes intereses los países europeos del Mediterráneo, que también tendrán que exponer su plan.
España nombrará a un enviado especial para Siria
El ministro de Exteriores español José Manuel Albares ha anunciado este lunes en Bruselas que nombrará un enviado especial para Siria para iniciar “contactos preliminares” con el Ejecutivo de transición liderado por HTS, designada como una organización terrorista por la ONU y Estados Unidos. EE.UU. ya ha iniciado estos contactos, así como Reino Unido e Italia. Francia enviará a una delegación a Siria el próximo martes, según ha informado este domingo el ministro de Exteriores Jean-Noël Barrot.
“[El nuevo enviado] va a reforzar nuestra embajada en Damasco; la idea es que España se sume a los países europeos que están teniendo contactos con las nuevas autoridades”, ha dicho Albares a su llegada al Consejo de Exteriores de la UE.
“Esos nuevos contactos, y así lo solicitaré también a la UE, tienen que ser claramente muy preliminares y ante todo para trasladar unas líneas rojas claras: la necesidad de que el futuro de Siria sea pacífico. Lo que es un movimiento militar tiene que evolucionar hacia un movimiento pacífico, tiene que ser absolutamente, necesariamente inclusivo con las minorías étnicas y religiosas y también vamos a ayudar y colaborar a que Siria mantenga su integridad territorial y que no haya zonas del país en manos de grupos armados. Siria no puede tener injerencias militares externas”, ha añadido Albares.
El ministro ha explicado también que el encargado de Negocios español —el diplomático de más rango allí— destinado en Damasco volverá esta semana al país árabe desde Líbano, donde se encontraba por motivos de seguridad, tras acompañar a un grupo de españoles.