Imagen: El comisario de Comercio Maros Sefcovic y la presidenta de la Comisión Europea, en una imagen del pasado 12 de marzo. EFE
La Unión Europea ha dado el primer paso para retrasar la temida guerra comercial. El comisario europeo de Comercio Maroš Šefčovič ha afirmado que retrasará unos días la entrada en vigor de los nuevos aranceles dirigidos a Estados Unidos. El presidente estadounidense Donald Trump ordenó aranceles generalizados del 25% que afectan a los productos europeos, tomando como primer rehén al acero y al aluminio.
Como respuesta, la decisión inicial de la Comisión Europea era reintroducir a partir del 1 de abril las tasas con las que respondió en 2018 entre las que se incluyen productos como las motos Harley-Davidson, el whisky de Bourbon o los vaqueros de Levi’s. En una segunda fase, a partir del 12 de abril, imponer medidas restrictivas a más productos para alcanzar el valor de 26.000 millones de euros, que es el daño que provocará Trump a la economía europea con el 25% de aranceles al acero y el aluminio.
Acto seguido, la Administración Trump respondió con aranceles del 200% sobre vinos, cavas, espumosos y bebidas espirituosas procedentes de la Unión Europea, una cifra que provocó el temor de los productores vinícolas, que han presionado a los líderes europeos para dar macha atrás.
“Valoro la unidad de la UE, que nos permite ser firmes en la protección de nuestros intereses, al tiempo que interactuamos con Estados Unidos para ver si podemos evitar una escalada innecesaria”, ha afirmado en la Comisión de Comercio internacional. A su vez, también ha reconocido que el retraso permite a los estados miembros y las partes interesadas trabajar “simultáneamente” en los dos listados.
Líderes de la UE piden rectificar y no iniciar una guerra comercial
La primera ministra italiana Giorgia Meloni ha pedido en una intervención en el Parlamento Italiano “pragmatismo” sobre los aranceles estadounidenses. “Una guerra comercial no beneficiaría a nadie, ni a Estados Unidos ni a Europa”, declaró la italiana, que advirtió que las medidas de represalia “se convierten en un círculo vicioso donde todos pierden”.
El premier francés François Bayrou admitió el fin de semana pasado que la UE “probablemente se equivocó” al fijar un arancel al bourbon estadounidense. Francia e Italia son los mayores exportadores de vino a Estados Unidos. Su homólogo alemán Friedrich Merz ha repetido en varias ocasiones que desea “frenar esta peligrosa espiral” arancelaria. En la Eurocámara, la propia delegación española del PPE, el partido de Von der Leyen, solicitó por carta a la presidenta de la Comisión Europea que haga todo lo posible por evitar “un conflicto arancelario a gran escala”.
La Unión Europea también teme que los aranceles de Trump al acero y aluminio chino, más barato, inunden el mercado europeo. En este sentido, el Ejecutivo comunitario anunció que endurecerá las cuotas de importación de acero para reducir los flujos entrantes “en un 15% adicional” a partir de abril.