La influencia hispana en Estados Unidos está experimentando un crecimiento constante, según revela el último informe de The Hispanic Council. Se estima que cada año se suman aproximadamente un millón de nuevos ciudadanos de cultura hispana, lo que señala un cambio significativo en el panorama demográfico del país y su posible impacto en la próxima campaña electoral.
Los Estados de California y Texas lideran el ranking en cuanto a población hispana, con más de 15 y 11 millones de habitantes respectivamente. Estos dos estados son los únicos donde la población hispana supera los dos dígitos, triplicando y duplicando respectivamente el total de población hispana del tercer estado en la lista, Florida. Este último cuenta con 5,5 millones de hispanos, mientras que Nueva York y Arizona albergan 3,7 millones cada uno. Resulta llamativo el crecimiento de la población hispana en estados de tradición anglófona, como Illinois, Nueva Jersey, Colorado y Georgia.
El informe de The Hispanic Council proyecta que hacia mediados de esta década, tres estados más podrían superar el millón de hispanos: Carolina del Norte, Pensilvania y Washington. Además, destaca que en 2020, diez estados adicionales superaron la marca del 10 % de población hispana, lo que eleva el total a 27 estados. Esta tendencia muestra una convergencia demográfica entre los estados del este y la parte central del territorio estadounidense.
Una variación poblacional decisiva
Este cambio demográfico tiene profundas implicaciones en la sociología política de Estados Unidos. Aunque el primer congresista de ascendencia hispana fue elegido en 1822, la influencia hispana se ha acelerado en las últimas décadas. De cara a las elecciones presidenciales de 2024, se estima que 36,2 millones de hispanos están convocados a votar, lo que representa el 14,7 % del electorado total, un aumento del 1 % en comparación con las elecciones anteriores.
El Partido Demócrata sigue siendo el representante principal de las minorías, aunque los republicanos están reduciendo la brecha. En el Senado, 47 de los 100 miembros utilizan el español en su comunicación, siendo la mayoría demócratas. Sin embargo, los republicanos también están adoptando estrategias para llegar a los hispanohablantes, como lo demuestra el aumento en el número de senadores republicanos que emplean el español en sus comunicaciones digitales.
Estas tendencias sugieren una creciente importancia del voto hispano en Estados Unidos y plantean preguntas sobre cómo los partidos políticos y los candidatos abordarán las necesidades y preocupaciones de esta comunidad en el futuro. Es posible que veamos una mayor inclusión y representación de los hispanos en todos los niveles de gobierno, así como un enfoque más deliberado en la comunicación política dirigida a esta creciente población.
