Naim Qassem, nuevo secretario general de Hizbulá, ha declarado firmemente su compromiso de apoyar al pueblo palestino y mantener la resistencia frente a Israel. En un discurso reciente, Qassem enfatizó el “deber islámico, árabe, humanitario y nacional” de respaldar a Gaza, posicionando a Hizbulá como un pilar de apoyo a la causa palestina.
Qassem, refiriéndose a la “tormenta de Al-Aqsa”, afirmó que los recientes enfrentamientos muestran el rechazo continuo a “75 años de ocupación”. En un repaso histórico, recordó que Israel ocupó el sur del Líbano desde 1982 hasta el año 2000, y aseguró que la retirada israelí no fue resultado de resoluciones internacionales, sino de la “unidad del pueblo libanés y las facciones de la resistencia”.
Además, destacó las violaciones del espacio aéreo y otras incursiones israelíes en suelo libanés entre 2006 y 2023, sumando alrededor de 39.000 incidentes, que calificó como actos de provocación continua. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras en Gaza se martirizan a 39.000 personas y los campamentos son arrasados”, añadió.
La postura de Qassem incluye duras críticas a Occidente, acusándolo de hipocresía en su discurso de derechos humanos y valores. “Occidente solo cree en los derechos cuando se trata de ellos mismos; sus acciones lo demuestran”, dijo en una afirmación que subraya el sentimiento antioccidental de la organización.
En cuanto a las relaciones de Hizbulá con Irán, Qassem defendió la independencia de la milicia, afirmando que la República Islámica apoya al grupo libanés en función de su proyecto de resistencia, sin imponer condiciones. También reiteró la bienvenida a cualquier otro país árabe que desee unirse en este esfuerzo, aunque expresó escepticismo sobre la posibilidad de recibir respaldo concreto.
Qassem recordó en su discurso que Israel ocupó el sur del Líbano desde 1982 hasta el año 2000
Respecto a las tensiones actuales, Qassem advirtió que Hezbollah está preparado para “una guerra larga y dura”. El secretario general comentó que las operaciones con misiles y drones están “paralizando la vida en el norte de Israel”, y destacó que los sistemas de defensa israelíes encuentran dificultades para interceptar los drones. Asimismo, señaló que millones de israelíes acuden diariamente a refugios antiaéreos, lo que considera una señal de éxito en su estrategia.
El medio israelí Khan News publica un supuesto borrador de un acuerdo entre Israel y el Líbano para un alto al fuego.
Por su parte, el Ejército de Defensa de Israel, FDI, lanzó recientemente un ataque aéreo sobre la región de Baalbek, en el este del Líbano, apuntando a depósitos de combustible de la Unidad 4400 de Hizbulá, señalada como responsable del contrabando de armas. Según las FDI, estos depósitos eran abastecidos por Irán, y estaban destinados a vehículos militares de la organización.
La situación en la región continúa escalando, y Qassem, manteniendo un tono desafiante, anunció que Hizbulá no solicitará un alto el fuego ni aceptará una propuesta unilateral de cese de hostilidades, asegurando que “la era de la victoria ha llegado”.