Europa Press
Tras varias horas de reunión durante la jornada de ayer, el comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, no ha conseguido llegar a un acuerdo con sus contrapartes de la Administración Trump para tratar de pactar una solución que ponga fin a la guerra arancelaria lanzada por el presidente de Estados Unidos.
El comisario eslovaco mantuvo un encuentro con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y con el responsable comercial, Jamieson L. Greer, Sefcovic ha escrito en redes sociales que la Unión Europea sigue dispuesta a llegar a “un acuerdo justo”.
El propio comisario ha avisado además de que para llegar a una solución ambas partes deberán realizar un “esfuerzo conjunto”, al tiempo que ha reiterado la oferta de Bruselas para un acuerdo de “reciprocidad” con “cero aranceles” para los bienes industriales.
En todo caso, el comisario eslovaco ha insistido en “aprovechar la ventana de oportunidad” que se han dado Bruselas y Washington con la “pausa de 90 días” en las represalias europeas a la primera tanda de aranceles que Trump sí mantiene sobre el acero y el aluminio europeos.
Estrategia de la UE
Horas antes del encuentro, del que no ha trascendido ninguna imagen según Europa Press, el portavoz de Sefcovic, Olof Gill, insistió en que el Ejecutivo comunitario, que tiene la competencia exclusiva de la política comercial de la UE, aboga por una “doble vía” que combina los esfuerzos de diálogo con la preparación de las contramedidas.
En un intento por dar “una oportunidad a la negociación”, la Comisión Europea formalizó este lunes la suspensión automática de la primera ronda de represalias, que debía entrar en vigor también este 14 de abril. Esta decisión se tomó después de que los 27 Estados miembros respaldaran las contramedidas diseñadas por los servicios comunitarios, con la única excepción del voto en contra de Hungría.
Así, los aranceles del 25% sobre importaciones desde Estados Unidos por un valor cercano a los 21.000 millones de euros quedan congelados hasta el 14 de julio. Bruselas ha advertido, no obstante, que estos se reactivarán de inmediato si las negociaciones fracasan.
En este margen abierto para el diálogo, Trump decidió reducir del 20% al 10% los aranceles generales impuestos a todas las importaciones europeas —una tasa que califica de “recíproca”, pese a no corresponderse con medidas equivalentes por parte de la UE—. Sin embargo, mantiene sin cambios el arancel del 25% sobre el acero y el aluminio europeos, así como otro 25% sobre automóviles y componentes procedentes de la Unión.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió la semana pasada, al anunciar la suspensión, que las represalias podrían “reactivarse” en cualquier momento si las negociaciones se ven frustradas. Además, señaló que la preparación de una segunda ronda de contramedidas sigue en marcha, aunque fuentes comunitarias aclararon que no se anunciará ningún avance mientras continúe abierta la vía negociadora.