El expresidente de EE.UU. Donald Trump acude a su juicio penal en Nueva York, este 29 de mayo de 2024. EFE/Doug Mills/Pool
Donald Trump, el expresidente de EE.UU. (2017-2021) y candidato para las próximas elecciones, ha sido declarado culpable este jueves en el juicio penal en Nueva York de todos los cargos que se le imputaban. Tras el juicio, Trump arremetió contra el proceso y lo calificó de “amaño” y una “vergüenza”, y consideró que los votantes son los que darán un “veredicto” real en las próximas elecciones del 5 de noviembre.
Tras la acusación, Trump se convierte en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos en ser condenado por un delito grave. Además, es el primer candidato presidencial de un partido importante en ser condenado por un delito en medio de una campaña para la presidencia de la Casa Blanca.
“El juicio fue un amaño y una gran vergüenza. El veredicto real lo dará el 5 de noviembre el pueblo”, declaró el candidato republicano a las puertas de la sala arremetiendo contra el juez y alegando una supuesta persecución política.
Aseguró que seguirá “luchando” y aprovechó para lanzar algunos de sus temas de campaña, como la seguridad nacional. «Ya no tenemos el mismo país, tenemos un desastre dividido. Estamos en declive, con millones de personas colándose desde prisiones e instituciones mentales, terroristas apoderándose del país».
Defiende su inocencia y acusa a la justicia
El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, emitió la tarde de este jueves, tras dos días deliberando, un veredicto de culpabilidad en los 34 cargos de los que la Fiscalía de Manhattan acusaba a Trump por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.
El expresidente, que antes de entrar en la sala esta tarde aseguró tener ganas de «hacer campaña», se reivindicó una vez condenado por el jurado como «un hombre muy inocente» que no hizo «nada mal» y que está dispuesto a pelear por el país y su Constitución.
Asimismo, acusó al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, de «estar respaldado por (el magnate George) Soros»; al juez Juan Merchan de «estar en conflicto» y no cambiarlo de tribunal como pidió, y aseguró que todo fue obra «de la Administración (del presidente Joe) Biden» para perjudicar a «un oponente político».
El juez Merchan ha fijado para el 11 de julio la vista para sentencia, cuatro días antes de la Convención Nacional Republicana en la que se prevé la oficialización de Trump como candidato republicano, puesto que todos sus rivales se retiraron.