Imagen: Donald Trump
Tras días de especulaciones, Donald Trump, expresidente y nuevamente presidente electo de Estados Unidos, expresó su apoyo a Edmundo González Urrutia, vencedor de las elecciones venezolanas de julio. El pronunciamiento tuvo lugar este jueves, justo antes del inicio de una nueva legislatura en la que Nicolás Maduro busca mantenerse en el poder.
En un mensaje publicado en redes sociales, Trump elogió a González Urrutia y a María Corina Machado, destacando su lucha por la democracia en Venezuela frente al régimen chavista.
Detención y liberación de Machado
Horas antes del mensaje de Trump, la oposición venezolana denunció la detención de Machado durante una manifestación en Caracas. Sin embargo, posteriormente, la líder opositora confirmó su liberación y denunció agresiones por parte de elementos oficialistas.
Trump señaló que los venezolanos están expresando pacíficamente su voluntad a través de manifestaciones multitudinarias y subrayó la importancia de garantizar la seguridad de estos «luchadores por la libertad».
Escalada de tensiones con el régimen de Maduro
El respaldo de Trump se produce en un momento crítico, con crecientes llamados, tanto de demócratas como de republicanos, para reforzar las sanciones contra el régimen de Maduro. Según fuentes diplomáticas, el Departamento de Estado prepara nuevas medidas para ser implementadas antes de la toma de posesión de Trump el 20 de enero.
La dictadura chavista, acusada de perpetuarse ilegalmente en el poder, ha intensificado la represión, incluyendo la detención de opositores y la distribución de armas a grupos paramilitares, incrementando la tensión en el país.
Críticas y presiones internas
Mientras Trump reafirma su compromiso con la democracia venezolana, enfrenta presiones de empresarios y donantes del sector petrolero que promueven un enfoque más pragmático hacia el régimen chavista. Un informe reciente de The Wall Street Journal destacó propuestas para negociar con Maduro, lo que podría beneficiar al régimen y complicar las decisiones de la próxima administración.
Por otro lado, la migración venezolana sigue siendo un desafío prioritario. Trump prometió deportar a inmigrantes indocumentados, pero necesita cooperación internacional para cumplir este objetivo. Las tensiones con México complican aún más esta agenda.
Momento estratégico para la oposición
El equipo de González Urrutia, en reuniones con congresistas republicanos, enfatizó que este es un momento clave para aumentar la presión sobre Maduro, citando la vulnerabilidad de sus aliados internacionales, como Rusia e Irán. Sin embargo, la falta de un compromiso abierto por parte de Trump hasta ahora generaba inquietud entre los opositores venezolanos y sus aliados en Washington.
Con su nuevo mandato a punto de comenzar, las expectativas están puestas en que Trump traduzca sus palabras de apoyo en acciones concretas para respaldar la lucha por la democracia en Venezuela.