El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia directa a Irán. Si el país no accede a sentarse a negociar un nuevo acuerdo nuclear, “cosas muy malas podrían pasar”, afirmó desde la Casa Blanca. Las declaraciones llegan tras enviar una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, con el objetivo de reabrir el diálogo.
Irán, por su parte, respondió a través de su ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, quien confirmó haber enviado una carta en respuesta utilizando a Omán como canal diplomático. Este país del Golfo actúa como mediador entre ambos gobiernos, evitando un contacto directo .
En 2018, Trump decidió abandonar unilateralmente el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y varias potencias internacionales. Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto una serie de sanciones económicas que han afectado duramente a la economía iraní y han deteriorado aún más las relaciones bilaterales.
Pese a los intentos de presión, Irán ha recortado progresivamente sus compromisos con el pacto original, reclamando que solo volverá a cumplirlo si Washington también lo hace.
Ahora, con Trump nuevamente en el poder, se reactivan las tensiones. El presidente estadounidense insiste en que Irán debe volver a la mesa de negociaciones, pero la forma en que lo exige entre amenazas y sanciones no parece estar generando el efecto deseado en Teherán.