El próximo encuentro de la Conferencia de Rectores de Universidades Públicas de la región será testigo de la solicitud del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para mantener la «política fuera de las aulas». Esto surge tras la aprobación por parte de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense de una declaración que aboga por suspender la cuenta bancaria de la institución con el Banco Santander, citando su apoyo a la «industria fósil y la industria armamentística implicada en el genocidio sobre Gaza«.
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, hizo hincapié en la necesidad de «dejar siempre la política fuera de las aulas», afirmando que los estudiantes deben tener un entorno neutral para su aprendizaje. Sin embargo, reconoció que es normal que se discutan temas políticos en el ámbito académico, pero enfatizó que las instituciones educativas no deben «animar en un determinado sentido hacia determinadas posiciones políticas».
«Debemos dejar siempre la política fuera de las aulas. Los alumnos están en una edad en la que es, digamos, normal hablar de política y nosotros consideramos que esto es perfectamente factible, pero lo que no puede ser es que desde las propias instituciones educativas se anime en un determinado sentido hacia determinadas posiciones políticas», ha agregado.
Viciana también comentó sobre la improbabilidad de que ocurran manifestaciones similares a las vistas en universidades de Estados Unidos en los campus de Madrid, señalando que se mantiene «un nivel de objetividad y de neutralidad muy importante en la enseñanza universitaria«.
La polémica de la UCM
La declaración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, aprobada el pasado 26 de abril, acusó al Banco Santander y otras entidades bancarias de «financiar la industria fósil y la industria armamentística implicada en el genocidio sobre Gaza», solicitando la suspensión de la cuenta bancaria de la UCM con el Banco Santander debido a estas actividades.