Imagen: Calle Ballesta de Madrid-Blog Conoce Madrid
El cruce de las calles Ballesta, Nao y Puebla forman un triángulo a pocos metros de la conocida Gran Vía de Madrid. Los vecinos consideran que este punto es el ‘Triángulo de las Bermudas’: drogas, prostitución y suciedad. La vida en esta zona céntrica de la capital cada vez es más complicada por los problemas que generan los drogodependientes y las prostitutas. Como método de protesta, los residentes y los comerciantes, han instalado un emblema con la imagen de un camello y la señal de prohibición. “Es desesperante”, afirman los vecinos.
Los vecinos de la calle Ballesta recuerdan, en declaraciones a Vozpópuli, que el problema de la droga y la prostitución siempre lo han sufrido en su zona. Hace años consiguieron gracias al trabajo y a la presión que se cerraran los clubes de alterne. A pesar de ello, continuó la presencia de mujeres en las calles ofreciendo sus servicios sexuales a cambio de dinero.
A pesar de las múltiples intervenciones policiales en la zona, los residentes advierten que este problema se ha incrementado en los últimos seis años. «Nos hacen la vida imposible. Las broncas son constantes todos los días. El trapicheo de droga se produce a cualquier hora del día», explica este vecino que vive a unos pocos metros de la Gran Vía.
Uno de los grandes temores que tienen en la actualidad estos propietarios es la fusión de los negocios de la prostitución con el del tráfico de drogas. Estos puntos se encuentran principalmente en el número 10 de la calle Ballesta. En este edificio los propietarios del primer piso vendieron la casa. Se hicieron obras para ampliar a cuatro los pisos que se alquilaron. Una organización criminal los adquirió y llevan meses sin pagar la renta ni la comunidad y creando problemas al resto de ocupantes.
Otro de los problemas que enfrentan los vecinos es la suciedad. De forma habitual se les atasca el sumidero del lavabo y tienen problemas con la tubería. Desde hace un año y medio los vecinos tienen goteras porque cae agua que proviene de los desechos fecales. «Unos goterones tremendos y nos cae toda la mierda encima», denuncian.
Quejas constantes de los vecinos
No es difícil acercarse a esta zona en la parte trasera de la Gran Vía y encontrar «broncas, peleas o prostitutas sentadas en sofás y sillones que los vecinos habían tirado en la calle». Los inquilinos que cumplen las normas denuncian la «inseguridad» que tienen en su día a día. «Es horrible vivir así».
Los vecinos han denunciado de forma reiterada la situación a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Madrid y a la Policía Nacional. «Es un poco desesperante. Es una pena que pasemos una situación así tan cerca de la Gran Vía que la cuidan tanto», defienden.