La Comunidad de Madrid invierte 551 millones de euros para la compra de medicamentos genéricos. El Consejo de Gobierno ha dado el día de ayer el visto bueno al nuevo Acuerdo Marco que permitirá proporcionar estos fármacos a todos los hospitales públicos de la región, así como a los dispositivos de Atención Primaria y el Servicio Urgencia Médica autonómico (SUMMA 112) durante un periodo de cuatro años y asegurará el acceso a tratamientos para diversas patologías.
Esta medida hará posible que el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) disponga de tratamientos, entre otros, para infecciones bacterianas, fúngicas y víricas, cáncer, enfermedades inflamatorias inmunomediadas, cardiovasculares y neurológicas.
Mayor eficiencia y ahorro para las arcas públicas
Con esta modalidad de compra de medicamentos, el Gobierno regional busca racionalizar y optimizar el procedimiento, además de disminuir la carga administrativa de los distintos centros de gestión del SERMAS, evitando la licitación individual de cada producto por cada uno de ellos.
Este sistema tiene como otro de sus objetivos generar mayor eficiencia concentrando un mayor volumen de compra, hasta el punto de que podría suponer un ahorro de 9,5 millones de euros anuales a las arcas públicas madrileñas, contribuyendo a la eficiencia del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
Este sistema ya se aplicó en enero del año pasado, cuando el Consejo de Gobierno lo autorizó para, con una inversión superior a los 850 millones de euros, proveer a todos los hospitales de medicamentos exclusivos: antihemorrágicos, antihipertensivos, inmunosupresores para terapia cardiaca o respiratoria, preparados dermatológicos, compuestos para tratar dolencias óseas y alteraciones músculoesqueléticas, antiinfecciosos (incluyendo antibacterianos, antivirales y antimicobaterias), inmunoglobulinas, analgésicos, terapias hormonales o medicamentos para el tratamiento del cáncer.
Impacto de la medida en el sistema de salud
La implementación de esta medida representa un paso importante hacia la mejora de la gestión de recursos en el sistema de salud madrileño. Al evitar la licitación individual de productos, se libera al personal administrativo de tareas burocráticas, permitiendo que se concentren en aspectos más críticos de la gestión hospitalaria. Además, al asegurar un suministro constante de medicamentos, se garantiza que los pacientes tengan acceso a los tratamientos necesarios sin demoras, lo que puede mejorar significativamente los resultados de salud.
La medida también tiene el potencial de establecer un precedente en la gestión de adquisiciones en el sector salud, demostrando que es posible lograr ahorros significativos sin comprometer la calidad de la atención médica. Al centralizar las compras, se pueden negociar mejores precios con los proveedores, lo que se traduce en un uso más eficiente de los recursos públicos.
