En los exclusivos barrios madrileños de Salamanca, Justicia, Jerónimos y Almagro, los acentos mexicanos, venezolanos y peruanos son cada vez más comunes. Lo que empezó con visitas turísticas y estudios de posgrado para sus hijos ha evolucionado hacia la compra de propiedades e inversiones empresariales. Joaquín Casasús, director general de Abante, lo resume así: “Es una ola que no para de crecer”.
Esta tendencia no ha pasado desapercibida para la banca privada, que ha reforzado sus equipos especializados en atender a clientes latinoamericanos. Entidades españolas como iCapital y Diaphanum han apostado por captar este perfil de inversores, mientras que firmas extranjeras como Finaccess, Alterna Inversiones o Creuza Capital han ampliado su presencia a Madrid tras consolidarse en plazas como Miami.
Redes culturales y vínculos financieros
El vínculo entre España y América Latina, forjado durante siglos, también se refleja en los negocios. Un ejemplo destacado es Finaccess, una gestora fundada por las familias mexicanas tras la venta de la cervecera Modelo. Tras expandirse en Miami, la firma desembarcó en Madrid en 2021, consolidando su carácter internacional. Según explican, la ciudad se posiciona como una plaza financiera clave, impulsada por factores como su sistema educativo y un mercado inmobiliario vibrante.
Por su parte, Alterna Inversiones, una de las gestoras más grandes de México, proyecta alcanzar 500 millones de euros en patrimonio en España para 2025. Creuza Capital, con operaciones en varios países sudamericanos, también ha fijado su mirada en los clientes madrileños con patrimonios superiores a los 10 millones de euros.
Un estilo de vida a medida
Para muchos de estos inversores, Madrid se ha convertido en su tercera residencia, después de su ciudad de origen y alguna propiedad en Estados Unidos. Ligia Sandoval, directora del equipo de grandes fortunas latinoamericanas de iCapital, describe el perfil típico: empresarios de sectores como la construcción, la industria o la banca, que combinan su estancia en la capital española con inversiones estratégicas.
“Comienzan comprando propiedades en Salamanca, pero ahora exploran otras zonas como Almagro o Chamberí, en busca de mayor privacidad”, señala Sandoval. Además, el interés por destinos costeros, como Málaga, ha crecido entre estos clientes. Según Casasús, Madrid supera a otras capitales europeas gracias al idioma, la seguridad y unos vínculos culturales que no encuentran en París o Londres.
Diversificación patrimonial: de bienes raíces a fondos de inversión
Aunque el mercado inmobiliario es su primera opción, algunos latinoamericanos avanzan hacia inversiones financieras. “Es una forma de diversificar”, explica Sandoval, destacando que la mayor parte de su patrimonio sigue concentrada en empresas de sus países de origen y en acciones de Estados Unidos. España, Reino Unido y Francia se perfilan como destinos atractivos para bonos y renta variable, dejando a un lado mercados más inciertos como China.
La comunidad venezolana también ha ganado protagonismo en Madrid, especialmente en el barrio de Salamanca, apodado en algunos círculos como Little Caracas. Firmas como Diaphanum han diseñado estrategias específicas para acercarse a esta colectividad, organizando eventos como una gala benéfica en noviembre, que incluyó conciertos, cócteles y la participación de la Cámara de Empresarios Venezolanos en España.