Imagen: Sala de asilo del aeropuerto de Barajas-El Confidencial
Seis inmigrantes de origen marroquí han logrado escapar en la madrugada del día de ayer de la sala de inadmitidos de la terminal internacional del aeropuerto de Barajas. Según informan fuentes policiales, tres de ellos ya han sido detenidos, pero los otros tres han conseguido huir de las instalaciones del citado aeropuerto.
La fuga, según explica la Policía, se habría producido por el mismo agujero por el que la semana pasada se fugaron otros cuatro inmigrantes que habían solicitado asilo en nuestro país. Una brecha en la instalación que, pese a las advertencias de los policías, no ha sido reparada ni por parte del ministerio del Interior ni por AENA, propietaria de estas instalaciones.
Este nuevo suceso pone de manifiesto la falta de unas infraestructuras adecuadas para la custodia de los inmigrantes que llegan al aeropuerto madrileño y solicitan asilo. Tanto es así que ante la negativa a reparar ese «agujero», el Ministerio del Interior tuvo la ocurrente idea de colocar a dos policías en la azotea con dos escudos durante todo el día. Y como medida disuasoria: dos sillas y una escoba que separan a los agentes de la sala de inadmitidos. Una imagen «tercermundista», como ha denunciado el sindicato JUPOL.
Ya el pasado 1 de octubre se produjo un hecho similar. Cuatro inmigrantes, de origen marroquí y que estaban solicitando asilo en nuestro país, se fugaron de esta sala de acogida del aeropuerto madrileño a través de un agujero en el techo. Los agentes de la Policía Nacional que custodiaban la sala del aeropuerto comunicaron que a través de las cámaras de seguridad se había visto en la azotea a algunas personas que se estaban fugando. Pese a que los agentes dieron aviso a la sala 091, no pudieron localizarlos.
Según los sindicatos policiales, “la sala de inadmitidos de Barajas no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de salubridad”, tal como señala el portavoz de JUPOL, Ibón Domínguez. Asimismo, además de solicitar más medios humanos y materiales, exige la implicación de Interior, de la Dirección General de la Policía y de AENA, órgano dependiente del ministerio de Transportes. Ello porque, a su juicio, “es inadmisible que en un aeropuerto como Barajas accedan de forma ilegal personas de esta manera”.
El pasado mes de enero, sindicatos de la Policía Nacional denunciaron otra fuga, esta vez de casi 30 solicitantes de asilo de origen magrebí. Las organizaciones policiales advirtieron de los «riesgos para la seguridad aérea» porque algunos de los inmigrantes llegaron a acceder a las pistas del aeropuerto tras romper el cristal de una de las ventanas de la sala de asilo.
