El más reciente sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), bajo la dirección de José Félix Tezanos, ha causado conmoción al situar al «partido liderado por Alvise Pérez», conocido activista crítico de la «élite política», en el sexto lugar en intención de voto de cara a las elecciones europeas de junio. Esta revelación ha tomado por sorpresa, dado que dicho partido ni siquiera figura registrado en el Ministerio del Interior, lo que ha generado inquietud en Vox, quienes sospechan que el líder socialista busca «perjudicarles» al promocionar a uno de sus más acérrimos opositores, lo que podría restarles «algunos miles de votos clave» en su aspiración de superar los cuatro eurodiputados obtenidos en 2019.
Desde la sede principal del partido en Madrid, se considera que este sondeo del CIS marca el inicio de una serie de ataques mediáticos planificados contra ellos con el propósito de «fragmentar el sector de derecha». No obstante, también se cuestiona la credibilidad del sondeo, calificándolo como «absurdo». En caso de ser acertado y al cruzarlo con la participación en los anteriores comicios comunitarios, Alvise Pérez podría captar entre 200.000 y 250.000 votos, arrebatando así el 7,5% del electorado de Vox y alcanzando un empate con ellos en el grupo demográfico de 18 a 24 años, lo que garantizaría su representación.
Vox y Alvise
La relación entre Alvise Pérez y Vox ha transitado de la amistad al antagonismo. Se dice que el conflicto surgió en una disputa en la cafetería del Congreso entre los entonces diputados Mireia Borrás y Juan Luis Steegmann, con quien Pérez mantenía una «relación sentimental». Tras ese incidente, Pérez comenzó a atacar con dureza a Steegmann por su apoyo a la vacunación contra la Covid-19, lo que llevó al partido a distanciarse de él. Desde entonces, el activista ha dirigido sus críticas hacia Vox, quienes lo rechazan, llegando al punto de inquietar al líder vasco cada vez que se menciona su nombre.
Alvise Pérez, oriundo de Sevilla, es reconocido por ser un acérrimo crítico del Gobierno de Pedro Sánchez en las redes sociales, aunque recientemente ha ampliado su crítica hacia la «clase política», incluyendo al PP y a Vox. Con más de 400.000 seguidores en Telegram y cerca de 800.000 en Instagram, muchos de ellos simpatizantes de Vox, su influencia preocupa al partido de Santiago Abascal. Pérez ha prometido públicamente que donará mensualmente «el 100% del salario europeo en caso de ser elegido».
No obstante, aún no ha logrado reunir las 15.000 firmas necesarias para respaldar su candidatura a las elecciones europeas, y el plazo vence el próximo martes 30 de abril. Por esta razón, ha convocado a sus seguidores en la discoteca Caro de Madrid en un intento desesperado por conseguir apoyo. Algunos dentro de Vox dudan de su capacidad para lograrlo, ya que consideran que las redes sociales no reflejan necesariamente la realidad.
