Imagen: Madrid veta el uso individual de ordenadores y tabletas en clase. EFE
El Gobierno de la Comunidad de Madrid prohibirá que el más de medio millón de alumnos que acuden a los 2.000 centros de educación Infantil y Primaria públicos y concentrados usen individualmente en clase ordenadores, tablets o móviles. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso prepara un decreto para regular y limitar el uso de las pantallas, según se dio a conocer este miércoles, y la medida entraría en vigor el próximo curso 2025-2026.
“Lo que se limita es el uso individual, no se permite en las aulas de la Comunidad de Madrid”, ha explicado este miércoles el portavoz del Gobierno regional Miguel Ángel García Martín. “Pretendemos volver a la esencia de los libros, de los cuadernos, de los dictados, del cuidado de la ortografía, de la caligrafía, y todo eso lo haremos compatible con que los alumnos de Madrid tengan esas destrezas digitales tan necesarias”, ha añadido. Ya en 2019, el Gobierno autonómico anunció que prohibiría a partir del curso lectivo 2020-2021 el uso de teléfonos móviles en los colegios públicos y concertados.
La decisión ha generado diversas reacciones entre padres y profesores, sindicatos y escuelas religiosas.
Escuelas religiosas, sindicatos y profesores, en contra
La agrupación de Escuelas Católicas de Madrid (ECM), que representa al 69% de la oferta de centros concertados, considera “radical” la medida de Ayuso y denuncia en un comunicado “la ausencia de diálogo” por parte del Ejecutivo madrileño. La agrupación también asegura que afecta “a la autonomía educativa y pedagógica de los colegios y a la libertad de elección de las familias”.
“Entendemos que el uso de dispositivos digitales admita un debate profundo que incluso debiera liderar la escuela, pero en ningún caso podemos hacerlo obviando el derecho de los titulares a establecer los proyectos educativos de sus centros, e imponiendo los enfoques y herramientas de su acción educativa”, defienden.
Por su parte, el sindicato CSIF, también defiende la libertad de cátedra de los docentes y critica que se haya hecho “sin prever el posible perjuicio a diferentes proyectos educativos, y justo antes de empezar el periodo de matriculación ordinaria”. “La normativa constituye un claro ataque al profesorado al poner en duda su capacidad de utilizar adecuadamente todos los recursos de los que dispone, recursos que han sido proporcionados por la propia Consejería, con una gran inversión, y para los que los docentes han sido formados para un correcto uso”, señalan en un comunicado publicado este miércoles.
Los padres apuntan a la necesidad de establecer límites
A favor de la medida se encuentran algunas asociaciones de padres, como las de Córdoba. Además de retrasar la entrega del primer móvil a sus hijos hasta los 16 años, piden una wifi que impida el acceso a contenidos inapropiados para los menores y que se eliminen todas las pantallas para los niños de Infantil.
Desde la Asociación Adolescencia Libre de Móviles de Madrid, afirman que han recibido mensajes de padres de otras comunidades autónomas celebrando la medida en Madrid y pidiendo que se extienda.
«No es una cuestión puramente pedagógica, sino que se trata de proteger la seguridad y la salud de los niños, siguiendo los consejos de los expertos en salud, ante la digitalización descontrolada que se está dando en el sistema educativo español», añade Gil María Campos en declaraciones a El Mundo, presidente de la asociación Desempantallados.