Imagen: Manifestación en Valencia contra Mazón. EP
Las organizaciones convocantes de la histórica manifestación que el pasado 9 de noviembre reunió a unas 130.000 personas en Valencia para exigir la dimisión del president de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón por su gestión de la DANA vuelven a la carga. La comisión organizadora de aquella protesta, compuesta por más de 60 entidades sociales, ha pactado convocar una nueva marcha con la que mantener la presión de la calle sobre el jefe del Consell. La nueva fecha será el 30 de noviembre y un día antes, cuando se cumple un mes de la riada, se realizarán concentraciones a las 20:11 horas, la hora exacta en la que sonó la alarma de Protección Civil.
Así lo ha informado este martes Beatriu Cardona, portavoz de Intersindical Valenciana, una de las entidades que forman parte de la comisión organizadora de la protesta, a la que se han unido alrededor de setenta entidades. Cardona ha explicado que el 29 de noviembre convocarán concentraciones en los municipios a las 20:11 horas y realizarán una acción aún por concretar: “O un silencio sepulcral o haremos que suenen las alarmas de los móviles intentando reproducir el sonido de la alerta.
Según concreta, municipios como Castellón, Valencia, Alicante y Elche ya han confirmado que realizarán esta concentración. No obstante, prevén que sean muchas más las que se sumen, al igual que hicieron el pasado 9 de noviembre.
Para el 30 de noviembre, al ser sábado, están organizando otra «gran manifestación» en Valencia, que podría ser también replicada en Alicante y Elche. Por el momento no han concretado el lugar y la hora en la que se celebrará esta marcha en la que pedirán la salida de Mazón. Además, también están estudiando la posibilidad de articular algún tipo de cadena humana, aunque aún no lo han determinado.
130.000 personas pidieron la dimisión de Mazón
Una multitudinaria manifestación de 130.000 personas recorrió Valencia el pasado 9 de noviembre para protestar por la gestión “negligente” del temporal que el pasado 29 de octubre arrasó la comunidad y se llevó la vida de más de 200 personas de distintos municipios. Fue la manifestación más masiva de la historia de Valencia desde la que se convocó contra la guerra de Irak en 2003.
“El president, a [la cárcel de] Picassent”, gritaban los manifestantes, muchos de ellos con pancartas en las que destacaban la larga comida que tuvo el líder del Ejecutivo valenciano mientras decenas de pueblos ya se estaban inundando. “Nos sentimos abandonados”, rezaba otro de los carteles que se veían frente al Ayuntamiento de Valencia. “Estoy aquí por los que no pueden venir”, clamaba otra.
Una vez llegó la marcha al Palau de la Generalitat, algunos manifestantes lanzaron barro, chocolate, huevos y pintura contra el edificio histórico, en cuyas paredes realizaron también varias pintadas con lemas como “Mazón asesino” y “Mai més” (“Nunca más”) con pintura negra, junto a siluetas de manos en rojo. A la mañana siguiente, un grupo de operarios retiró a primera hora toda la suciedad.