La Policía Nacional ha logrado desmantelar una red de ciberestafadores que operaba en Valencia, España, y que habría defraudado alrededor de 130.000 euros mediante la suplantación de la identidad de un conocido centro comercial. Esta banda delictiva utilizaba mensajes de texto masivos enviados a teléfonos móviles para obtener los datos bancarios de las víctimas, con el objetivo de realizar transacciones fraudulentas.
La operación policial que ha culminado con la detención de 16 personas en la provincia de Valencia, se ha puesto fin a las actividades delictivas de esta red. Los detenidos, doce hombres y cuatro mujeres con edades comprendidas entre los 24 y 53 años, enfrentan cargos por estafa, y dos de ellos también son acusados de usurpación de estado civil. Durante las diligencias policiales, se incautaron nueve teléfonos móviles, 30 soportes de tarjetas SIM, así como tickets de compra en establecimientos y albaranes de entrega.
Los estafadores utilizaban la técnica de «smishing»
Las investigaciones comenzaron en julio de 2022, cuando las autoridades policiales recibieron información sobre compras fraudulentas realizadas con una tarjeta de compra de un importante centro comercial, cuyo titular residía en una localidad distante de Valencia. Tras una minuciosa investigación, se descubrió que los estafadores habían utilizado la técnica de «smishing», que implica el envío masivo de mensajes de texto a teléfonos móviles, fingiendo ser el centro comercial, para obtener los datos de la tarjeta de compra de las víctimas.
En este tipo de estafa, las víctimas, engañadas al creer que están recibiendo un SMS legítimo del centro comercial, acceden a un enlace falso proporcionado en el mensaje y proporcionan sus datos personales, claves y PIN para acceder a su cuenta online. Una vez obtenida la información de la tarjeta, los estafadores proceden a realizar compras fraudulentas y recoger los productos en el establecimiento comercial.
La investigación policial logró identificar y detener a los responsables de obtener la información de la tarjeta de forma fraudulenta y de realizar las compras. Además, se arrestó a otras personas involucradas en el grupo delictivo, quienes no solo realizaban compras con las tarjetas obtenidas fraudulentamente, sino que también accedían a la banca online de las víctimas mediante la técnica conocida como «sim swapping», que implica duplicar de forma fraudulenta la tarjeta SIM del teléfono móvil de una persona.
Una vez adquiridos los productos de forma fraudulenta, los estafadores los vendían a través de aplicaciones de compraventa online a un precio muy por debajo del valor de mercado. Para dificultar su identificación, los miembros de la red utilizaban técnicas de anonimato en Internet y esperaban a los repartidores en los alrededores del domicilio de entrega para recoger los paquetes.