La Guardia Civil ha logrado desmantelar una organización que se dedicaba a estafar con criptomonedas en diversos establecimientos. Doce individuos, con edades comprendidas entre los 19 y 49 años y de nacionalidades ucraniana, rusa, kazaja y moldava, fueron detenidos como resultado de una operación coordinada en Barcelona, Tarragona, Girona, Valencia y Dubái.
Modus operandi de los estafadores
Los estafadores llevaron a cabo al menos 20 operaciones fraudulentas, que totalizaron más de 50.000 euros en criptomonedas. Su modus operandi consistía en aprovecharse de la falta de conocimiento sobre las monedas digitales por parte de los comerciantes. Entraban en los establecimientos y convencían a los dependientes de haber enviado una cantidad de criptomoneda mayor de la que realmente habían transferido, recibiendo así el equivalente en efectivo y depositando el resto en sus propias billeteras.
Este método les permitió operar en diferentes ciudades españolas y en Dubái, donde los límites para las transacciones en efectivo son más altos. Incluso intentaron realizar una operación de 100.000 euros. Las víctimas solo se daban cuenta del fraude al finalizar su jornada laboral, al percatarse de que el dinero no coincidía con las transferencias recibidas.
La actuación de la Guardia Civil ha sido fundamental para detener a los responsables de esta red delictiva. Se realizaron arrestos en Girona, Barcelona y Valencia, poniendo fin a las actividades de estos estafadores que afectaban tanto a comerciantes como a consumidores.
Es importante resaltar la labor de prevención y concienciación en ciberseguridad que promueve la Guardia Civil. Recuerdan la importancia de verificar cuidadosamente las transacciones digitales y de operar con criptomonedas teniendo en cuenta las diferencias de valor, que pueden inducir a errores costosos.
Además, esta operación no habría sido posible sin la colaboración internacional. Los Equipos de Delitos Informáticos y Tecnológicos (Edite) de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Valencia contaron con el apoyo de Europol e Interpol, demostrando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el cibercrimen.