Yolanda Díaz ha dado un giro en su postura en las últimas 24 horas. Tras anunciar inicialmente su salida como coordinadora de su partido, ha aclarado desde Suiza que no abandonará la dirección y que este jueves «Sumar va a dar un debate tranquilo» donde los ochenta miembros del comité de coordinación decidirán quién se encargará orgánicamente de Sumar.
La vicepresidenta segunda de España continuará en la dirección de Sumar, en Moncloa y en su escaño, así como al frente del grupo parlamentario en el Congreso. Sin embargo, su continuidad como vicepresidenta segunda tras la crisis provocada por su ‘dimisión’ es incierta y depende de los acontecimientos de este jueves y del futuro próximo.
El patrón de Díaz de no renunciar ni a su cargo en el Gobierno ni a su escaño recuerda al de Pedro Sánchez y ha causado una gran agitación en la izquierda. El reciente fracaso de Sumar en las elecciones europeas, el cuarto consecutivo, ha exacerbado las tensiones dentro de la coalición de izquierda regionalista, que ha tenido menos de tres meses de existencia oficial.
La crisis interna de Sumar
Dos de las fuerzas más importantes dentro de la coalición, Izquierda Unida y Más Madrid, se han mostrado particularmente reacias a los planes de Díaz. Ambas han sido las primeras en declarar «superada» la etapa de liderazgo de la vicepresidenta y Sumar como herramienta política.
El nuevo coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha instado a abrir una «nueva fase» donde los partidos integrantes de la coalición asuman el liderazgo sin depender de estructuras como Movimiento Sumar, el partido de Díaz. En una línea similar, la dirección de Más Madrid ha pedido que los partidos con «arraigo territorial» sean los que definan el rumbo de la izquierda a la izquierda del PSOE.
La retirada de partidos como Compromís, Chunta Aragonesista y Més de Sumar, y la participación a regañadientes de otros, reflejan el descontento interno. La negociación de las listas para las elecciones europeas fue particularmente conflictiva, culminando con la salida de Més Mallorca de la lista y la disputa con Izquierda Unida por la cuarta posición, lo que llevó a Díaz a congelar la integración de los partidos en la dirección de Sumar.
El 23 de marzo, Sumar eligió en su asamblea constituyente a los miembros del grupo de coordinación, el máximo órgano de dirección, dando un mes para que los partidos designaran a sus representantes. IU, Más Madrid, Catalunya en Comú, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Contigo Navarra participaron en este congreso. Este jueves se empezará a decidir el futuro de Díaz y su proyecto político.
Díaz no ha conseguido unir a los partidos de Sumar y los ha llevado a niveles de voto similares a los que tenía Izquierda Unida, una de las fuerzas más críticas. Ha llamado a un debate para configurar un nuevo liderazgo dentro de su espacio político.
