Eneko Andueza, candidato del Partido Socialista de Euskadi (PSE) a la Lehendakaritza, ha expresado su firme oposición a la idea de permitir que Bildu, partido abertzale, llegue al poder en el País Vasco. Sus declaraciones se producen después de que Pello Otxandiano, representante de Bildu, evitara etiquetar a ETA como banda terrorista durante una entrevista en Hora 25 de Cadena Ser: “no puedo permitir que esa gente gobierne y mucho menos gracias a nosotros”.
Andueza critica al candidato de EH Bildu
En respuesta a la pregunta sobre si consideraba a ETA como una banda terrorista, Otxandiano optó por describirla como «un grupo armado con diversas consideraciones». Esta ambigüedad no fue bien recibida por Andueza, quien consideró estas palabras como muestra de cobardía. En una entrevista en Hoy por hoy, Andueza afirmó: «Sé muy bien dónde estaba el señor Otxandiano cuando yo tenía que ir escoltado».
Rechazo de Andueza
El rechazo de Andueza hacia Bildu se fundamenta en su convicción de que dicho partido no debe tener acceso al gobierno. Según él, su candidatura representa la única posibilidad de evitar que Bildu acceda al poder en la comunidad autónoma.
Claves para la formación de Gobierno
Las elecciones en el País Vasco se avecinan con la posibilidad de que el PSE se convierta en la clave para formar el próximo Gobierno. Aunque Bildu lidera las encuestas en número de votos, el PNV y Bildu estarían empatados en cantidad de escaños. Sin embargo, los 9 o 10 escaños que se estima obtendrá el PSE podrían inclinar la balanza hacia una reedición del actual Gobierno autonómico, conformado por nacionalistas y socialistas.
Coalición de PSE y PNV
Andueza ha dejado claro en diversas ocasiones que su partido no respaldará un gobierno en el que participe Bildu. Esta postura se alinea con la preferencia de la dirección nacional del PSOE, aunque el presidente Pedro Sánchez se ha limitado a expresar que el partido aspira a ganar las elecciones. En caso de ser necesario, los votos del PSE podrían dirigirse nuevamente hacia el candidato del PNV para la investidura.
Por lo tanto, los asientos que obtendría los socialistas harían posible una reedición del actual Gobierno autonómico, compuesto por nacionalistas y el partido de Sánchez, algo que también reforzaría la posición en Madrid.
