El Ayuntamiento de Granollers, gobernado por el Partido de los Socialistas de Cataluña, PSC, enfrenta una fuerte controversia tras la realización de una actividad durante la Fiesta Mayor de la localidad en la que se simuló el lanzamiento de cócteles molotov contra un maniquí vestido de policía. El evento, titulado «Práctica: técnicas aplicadas de guerrilla urbana», tuvo lugar el pasado martes por la tarde y ha suscitado un amplio rechazo, especialmente entre los sindicatos policiales.
A pesar de las críticas, la actividad sigue publicitada en la página web oficial del Ayuntamiento de Granollers, lo que pone en duda las declaraciones emitidas por el consistorio.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, el Ayuntamiento, bajo la dirección de la alcaldesa Alba Barnusell, ha intentado desvincularse del evento, asegurando que «la corporación desconocía el contenido del acto» y reiterando su «apoyo a los cuerpos de seguridad» y su «rechazo al contenido del acto», defendiendo los valores de «paz y convivencia».
Sin embargo, la descripción del evento en la web municipal deja poco margen para la ambigüedad, ya que explícitamente menciona que la actividad ofrecería una «introducción a las principales herramientas técnico-tácticas para una estrategia subversiva». Esta contradicción ha dificultado la defensa del Ayuntamiento ante la creciente ola de críticas.
El Sindicato Unificado de Policía, SUP, y la Confederación Española de Policía, CEP, han condenado enérgicamente la actividad. La CEP ha solicitado al Ayuntamiento que retire las subvenciones públicas a los organizadores del taller y ha exigido a la Fiscalía de Menores que abra una investigación inmediata, argumentando que la simulación del lanzamiento de artefactos incendiarios se realizó en presencia de menores. El sindicato calificó lo ocurrido como «uno de los episodios más repugnantes de exhibición pública de odio, sectarismo y adoctrinamiento en la violencia».
Malestar por el polémico taller que enseñaba a hacer cócteles Molotov
Por su parte, el SUP denunció en redes sociales los «hechos aberrantes» acontecidos en Granollers, señalando que la actividad «enseñaba a la población, entre la que había menores de edad, a lanzar cócteles molotov a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». Además, lamentaron que el evento pudiera haber sido percibido como «divertido» por los organizadores y advirtieron que estudiarán «las medidas legales pertinentes» para garantizar que los hechos «no queden impunes».
El Ayuntamiento de Granollers, por su parte, sigue bajo presión para dar explicaciones más claras y tomar medidas que eviten que situaciones similares se repitan en el futuro.