Imagen: Cordon Press
El Gobierno ha lanzado una nueva edición del Bono Alquiler Joven, una medida que busca paliar la crisis habitacional, pero cuyos requisitos han quedado desactualizados frente a la escalada de los precios del alquiler. El Ministerio de Vivienda ha mantenido las condiciones de 2022, cuando la ayuda fue creada, a pesar de que los alquileres en las principales ciudades de España han aumentado más de un 25%. Estas urbes, donde los jóvenes necesitan destinar grandes esfuerzos económicos para pagar el alquiler, concentran gran parte de la oferta de vivienda.
Para optar a los 250 euros mensuales del bono, el alquiler no debe superar los 900 euros, aunque algunas comunidades pueden incrementar el límite hasta 300 euros. Sin embargo, este rango es casi inexistente en ciudades como Barcelona, Palma o Madrid, donde alrededor del 75% de las viviendas disponibles exceden ese umbral.
Ciudades principales: pocas opciones para acceder al bono
La situación es especialmente crítica en Barcelona, donde solo el 8,3% de las viviendas en alquiler se encuentran por debajo de los 900 euros. Incluso con la intervención del mercado a través de la ley de Vivienda, la oferta sigue siendo limitada. En Palma, la situación es similar, con apenas un 9% de las viviendas en ese rango de precios.
Madrid, el mayor mercado de alquiler del país, ofrece una realidad algo menos restrictiva, pero tampoco alentadora. Solo el 17,6% de los pisos en la capital cumplen con los requisitos para recibir el bono, mientras que en Valencia este porcentaje desciende al 16,8%. Otras ciudades, como Gerona, muestran cifras similares.
En Málaga, la oferta de viviendas por debajo de 900 euros es aún más limitada, y menos del 30% de los inquilinos nuevos podrían aspirar a la ayuda. En otras ciudades como Las Palmas, Pamplona o Alicante, el porcentaje de viviendas que cumplen los requisitos tampoco supera el 35%.
Alquiler de habitaciones, una alternativa más accesible
Para quienes comparten vivienda, la situación es algo más favorable. El Bono Alquiler Joven es compatible si el alquiler de una habitación no supera los 450 euros mensuales, un requisito que en la mayoría de las ciudades aún se cumple. Sin embargo, en Madrid y Barcelona, donde compartir vivienda se ha vuelto más común debido a la falta de pisos, las rentas de habitaciones también están en alza. En la capital, solo un tercio de las habitaciones se ajusta al bono, mientras que en Barcelona ese porcentaje cae al 12%.
El Gobierno insiste en la efectividad del bono
Pese a las críticas y las dificultades para acceder a la ayuda, el Gobierno asegura que el Bono Alquiler Joven sigue siendo una medida clave para abordar el problema de accesibilidad a la vivienda. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, subrayó que el Ejecutivo está comprometido a seguir tomando decisiones durante los tres años restantes de legislatura para mejorar la situación.
No obstante, según el Consejo de la Juventud de España, solo el 0,6% de las personas entre 18 y 35 años se beneficiaron de las ediciones anteriores del bono, lo que pone en duda la eficacia de la medida.