El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) impulsa un plan para reforzar la coordinación de los servicios de inteligencia en la Unión Europea frente a las crecientes injerencias de Rusia. Con la intensificación de amenazas híbridas, campañas de manipulación informativa hasta ataques a infraestructuras críticas.
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ya había advertido lo que supone la seguridad en un mundo multipolar. En 2022, Borrell presentó la “Brújula Estratégica”, un plan orientado a fortalecer las estructuras de inteligencia de la Unión, incluyendo la Capacidad Única de Análisis de Inteligencia . Sin embargo, las amenazas no han disminuido. Las recientes actividades atribuidas a Rusia han empujado a la UE a redoblar sus esfuerzos en materia de defensa y seguridad.
Ataques cibernéticos, sabotajes a infraestructuras clave y campañas de desinformación son algunos ejemplos de las acciones que buscan detonar la confianza en las instituciones europeas y fragmentar la Unión. Como el caso del periodista español Pablo González, acusado por Polonia de ser agente encubierto del Kremlin.
En respuesta, Bruselas busca fortalecer la coordinación entre los servicios de inteligencia de los Estados miembros, pese a los retos inherentes a la soberanía nacional en esta materia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha situado la seguridad y la defensa entre las prioridades de su mandato. Ha delegado esta tarea en figuras clave como la vicepresidenta Kaja Kallas y el comisario de Defensa, Andrius Kubilius. Asimismo, el informe presentado por el expresidente finlandés Sauli Niinistö en octubre de 2024 destaca la urgencia de establecer un servicio de inteligencia cooperativo a nivel europeo.
La presidencia del Colegio de Inteligencia en Europa, liderada actualmente por el CNI, ha jugado un papel central en este esfuerzo. Desde 2019, esta iniciativa ha buscado fomentar una cultura de inteligencia compartida. Bajo el liderazgo español, se firmó recientemente en Bruselas una carta de intenciones para intensificar la cooperación entre las agencias de inteligencia y las autoridades de la UE. El acuerdo fue rubricado por figuras clave como el general Baev, del Estado Mayor de la UE, y Markic, director del Centro de Inteligencia y Situación de la UE .
Arturo Relanzón, secretario general del CNI en el momento del acuerdo, destacó la relevancia de esta iniciativa en alineación con las recomendaciones del Informe Niinistö. Entre las prioridades se encuentra consolidar el SIAC como el único punto de entrada para la inteligencia estratégica proporcionada por los Estados miembros a las instituciones de la Unión.