El decreto ómnibus decayó en el Congreso de los Diputados después de que PP, Junts y Vox votaran en contra durante la sesión de control el pasado miércoles. El decreto incluía medidas y reformas en el ámbito económico y tributario. Entre ellas, se incluye la revalorización de las pensiones, la prórroga de las ayudas al transporte público o la prohibición de cortes de suministros básicos a personas vulnerables.
Lo que no se conocía de este decreto presentado por los socialistas es que incluía medidas para censurar a la prensa crítica, bajo la excusa de mejorar la calidad del debate público. Esta normativa otorgaba a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia un papel central como “coordinador de servicios digitales», con amplias facultades para inspeccionar plataformas online y exigirles información confidencial, según La Gaceta.
Esta medida estaba contemplada en el Plan de Acción por la Democracia como una herramienta “para promover la transparencia en las redes sociales y plataformas digitales de gran tamaño”, tales como Twitter, YouTube, Google o TikTok.
El decreto ómnibus incluía la autorización a la CNMC para acceder a todas las oficinas, instalaciones y sistemas informáticos de las distintas plataformas digitales. Así mismo, estas tendrían que proporcionar explicaciones detalladas sobre el funcionamiento de estos sistemas, e incluso permitir a los inspectores documentar dichas explicaciones, según avanza OkDiario.
Sánchez ha declarado su intención de plantear a la UE que Musk se haga responsable judicialmente de «lo que sucede en las redes»
El decreto basaba el control de las redes sociales en las obligaciones establecidas en el Reglamento UE 2022/2065, para lo cual podría “entrar en los locales, terrenos y medios de transporte del prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño de que se trate o de cualquier otra persona de que se trate” o “exigir al prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño o a cualquier otra persona afectada que facilite acceso a su organización, funcionamiento, sistema informático, algoritmos, gestión de datos y conducta empresarial, y proporcione explicaciones al respecto, y que registre o documente las explicaciones proporcionadas”.
La lucha de Sánchez se ha centrado en los algoritmos de las redes sociales, que estarían controladas por los “tecnobillonarios”, concepto ideado por él mismo, los mismos que el presidente de Gobierno considera que “envenenan” la convivencia, y poniendo en su punto de mira a Elon Musk, CEO de la red social X.
Durante su comparecencia en el Foro Económico Mundial en Davos, Pedro Sánchez declaró su intención de hacer que empresarios como Elon Musk “responsables” judicialmente de lo que pasa en sus redes”.