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El Ejecutivo ha presentado un ambicioso paquete de más de 30 medidas que implican la modificación de unas 20 leyes, incluidas varias orgánicas, que requieren una mayoría absoluta para ser aprobadas. Ahora, el Gobierno debe no solo concretar las reformas, muchas de ellas apenas esbozadas, sino también buscar los apoyos necesarios en el Parlamento.
El PP se opone a la mayoría de las reformas
El Partido Popular ha adelantado que será difícil apoyar las medidas del plan, al considerar que algunas representan un ataque contra la libertad de prensa. Sin embargo, estaría dispuesto a respaldar las que se ajusten al reglamento europeo que previamente apoyaron en Bruselas.
El Gobierno confía en su coalición, pero el proceso será complejo
El Ejecutivo, que ha consultado a sus socios del bloque de investidura, espera lograr la aprobación de las reformas de forma gradual a lo largo de tres años. Sin embargo, cada medida se tramitará por separado y algunas, como las que afectan al Código Penal o a la ley electoral, enfrentarán trámites complejos en el Parlamento.
Aunque varios socios del Gobierno han manifestado sus críticas iniciales, ninguno se opone radicalmente al contenido del plan. EH Bildu ve avances en temas como la lucha contra los bulos y la transparencia, aunque critica la falta de avances en la reforma de la «ley mordaza». ERC, por su parte, tacha el plan de “decepcionante” y denuncia la falta de concreción en la reforma del Código Penal y los delitos contra la Corona.
PNV y Junts cuestionan la falta de consenso
El PNV ha señalado la falta de consenso en el desarrollo de las propuestas y califica algunas como «ridículas», especialmente las relacionadas con la ley de secretos oficiales. Junts, por su parte, sospecha que el plan será más un maquillaje político que una reforma real, aunque aún debe analizarlo en profundidad.
Por otra parte, Podemos y Coalición Canaria han manifestado sus preocupaciones y condiciones para apoyar al Ejecutivo. Podemos insiste en que se incluyan medidas como la declaración de intereses de presentadores y directores de medios, mientras que el BNG ha celebrado que algunas de sus demandas, como la derogación de delitos contra los sentimientos religiosos, estén presentes.
El PP se mantiene firme, pero abierto al reglamento europeo
A pesar de su oposición general al plan, el PP ha mantenido una postura abierta respecto a las medidas relacionadas con la normativa europea. El portavoz parlamentario del partido ha advertido que no permitirán que el Gobierno incluya elementos que vayan en contra de los principios defendidos por Europa.