Imagen: La Vanguardia
La legislatura española sigue en un estado de parálisis. Los constantes procesos electorales y las disputas entre los socios de coalición han impedido alcanzar los acuerdos necesarios para poner en marcha la agenda legislativa.
Aunque el PSOE proclamaba recientemente que «el ciclo electoral había acabado» y que podrían funcionar con normalidad, la realidad muestra un panorama diferente. La gobernabilidad en Cataluña sigue siendo una barrera crítica. Hasta que la situación en la Generalitat no se resuelva, el Gobierno no podrá avanzar con sus planes inmediatos, que dependen del apoyo de ERC y Junts.
Presupuestos Generales del Estado y el papel de Cataluña
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025 es la próxima meta crucial para la legislatura. El Gobierno sabe que este paso es esencial para cumplir con la aspiración de Pedro Sánchez de mantenerse en el poder hasta 2027. A pesar de tener un calendario previsto por Hacienda, que incluye la aprobación del techo de gasto a finales de julio o principios de septiembre y la presentación de las cuentas en octubre, todo depende de lo que suceda en Cataluña.
Fuentes gubernamentales aseguran que los Presupuestos solo se presentarán si hay garantías de que contarán con los votos necesarios para superar cualquier enmienda a la totalidad que presenten PP y Vox. «No vamos a presentarlos para perderlos«, confirman.
Dependencia de los votos independentistas
La situación en Cataluña juega un papel crucial en la viabilidad de la legislatura. ERC y Junts no podrán apoyar al Gobierno hasta que no se resuelva el horizonte electoral en Cataluña. Las expectativas de Hacienda de presentar las cuentas en octubre solo se cumplirán si no hay repetición electoral, prevista para el 13 de ese mes. Si los catalanes vuelven a las urnas, todas las previsiones del Ejecutivo se retrasarían hasta que se clarifique la gobernabilidad en la región. Incluso con un Govern formado, no hay garantías de que los socios tengan incentivos para respaldar al Gobierno central.
Advertencias de Junts y la respuesta del Gobierno
Desde el partido han advertido que su apoyo en el Congreso está condicionado por lo que ocurra en Cataluña. Los socialistas no están dispuestos a abstenerse para que Carles Puigdemont sea presidente, lo que sería un suicidio político. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sostiene que las cuestiones de la investidura y las cuentas son independientes, aunque reconoce la interdependencia práctica. El Ejecutivo mantiene su objetivo de tener los Presupuestos aprobados antes del 31 de diciembre.