El Partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, sigue recuperándose del fatal error cometido en el Congreso, después de haber votado a favor de la rebaja de penas a los presos etarras. De esta manera, cada vez son más los políticos de esta formación que han pedido cambios en la dirección del partido.
Varios dirigentes han solicitado dimisiones dentro del partido, con el objetivo de demostrar que las disculpas ofrecidas el pasado martes irán acompañadas de acciones concretas para evitar que este error se repita.
Según fuentes citadas por The Objective, desde el interior del Partido Popular se están reclamando cambios en su funcionamiento interno, para que la mayoría de los asuntos no tengan que pasar primero por el filtro de un vicesecretario. Esto ha evidenciado que una sola persona no puede abarcar todos los temas.
Según The Objective, los comentarios que más se han escuchado dentro de la formación azul son: “¡Qué bochorno!”, “¿Cómo ha sido posible este error?”, “Esto nos va a perseguir cada vez que salga un etarra de la cárcel”, “Hay que ser muy contundente y tomar medidas”.
El PP se fija en el Grupo Parlamentario como responsables
Muchos dirigentes del partido han expresado su profundo descontento con la situación, ya que consideran que este error será difícil de corregir. Especialmente porque el Partido Popular siempre ha mantenido una postura firme en contra de cualquier política que pudiera favorecer a ETA o a los etarras que cumplen condena. Por ello, resulta incomprensible cómo se pudo haber pasado por alto una reforma de ley tan controvertida.
Hasta el momento, se sabe que el Partido Popular está centrando su atención en el Grupo Parlamentario, especialmente en los ponentes de la ley (María Jesús Moro, José Manuel Velasco y Rafael Benigno), así como en los asesores que aprobaron las enmiendas. También se están evaluando las acciones de la dirección del grupo, encabezada por Miguel Tellado, y del Comité de Dirección del PP. Según The Objective, la polémica gira en torno a cómo Feijóo ha organizado el trabajo de los populares.
Fuentes cercanas al partido han señalado: “yo creo que es necesario que alguien dimita para calmar los ánimos. Esto no se va a quedar aquí, ni pasar en una semana, ni en un mes, es que vamos a estar en los próximos años viendo como salen a la calle etarras y acordándonos de lo que votamos. Alguna medida habrá que tomar, al margen de retrasar la ley en el Senado y decirle al Gobierno que lo paralice, ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos o de Justicia”.