El tablero político en España se encuentra más que agitado, las tramas de corrupción del PSOE y la imputación de la esposa del presidente, nos dejan en una situación en la que se puede plantear la dimisión de la cabeza del Ejecutivo. A toda esta vorágine se suma el hecho de que la Audiencia Nacional ha reabierto el caso Pegasus.
La reapertura del caso Pegasus y el informe del Ministerio de Defensa
La Audiencia Nacional reabrió esta semana el «caso Pegasus». Trama que versa sobre el espionaje realizado con el software Pegasus a los dispositivos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y también a los teléfonos de Margarita Robles, ministra de Defensa; Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior; y Luis Planas, ministro de Agricultura, entre 2020 y 2021.
El detonante radica en después de que Francia comunicara numerosas infecciones con Pegasus de teléfonos de miembros del Ejecutivo galo. Ahora salta a la palestra el informe que Defensa envió a Sánchez cuando se enteró de que otro Estado pudo haberle pinchado el móvil con este sistema de espionaje israelí.
Según informa 20minutos, el informe detalla como opera la Capacidad de Respuesta a incidentes de Seguridad de la Información del Centro Criptológico Nacional, organismo anejo al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). También se informa que el sistema de espionaje Pegasus «permite en algunos casos infectar el dispositivo sin que su usuario realice ninguna acción previa ni sea consciente del compromiso posterior» y que a través de él se puede acceder a cualquier información almacenada en el dispositivo móvil. Además de poder activar el micrófono, grabar llamadas, acceder al GPS y consultar búsquedas por internet realizadas desde el dispositivo.
El texto enviado por Defensa también advierte que la plataforma está siendo utilizada en la actualidad por numerosos estados , pero no necesariamente para los fines que se creó originalmente. «Entre sus víctimas podrían encontrarse altos cargos de muchos Gobiernos, políticos, periodistas o figuras muy relevantes en otros ámbitos», indica el documento. Por este motivo, seguidamente se detallan los pasos a seguir para comprobar si un móvil iPhone ha sido infectado con Pegasus. Para ello, resulta necesario instalar el software MVT, que analizará el backup del teléfono móvil.
Marruecos, Israel y el contenido de los pinchazos
De acuerdo con un informe publicado por el periódico británico The Guardian Marruecos podría ser autor del espionaje a más de 200 móviles españoles. Dispositivos seleccionados como objetivos de vigilancia por parte de un cliente de la compañía israelí NSO Group.
«Las selecciones de números móviles que se cree que realizó Marruecos ocurrieron en 2019, según las marcas de tiempo en los datos, que incluyen más de 50,000 números de personas seleccionadas como posibles objetivos de vigilancia por clientes de NSO en todo el mundo», ha afirmado el diario británico haciendo referencia a un informe filtrado de la plataforma Forbidden Stories.
En concreto, la primera de las intrusiones se habría producido en el contexto de la entrada masiva de unos 10.000 inmigrantes en Ceuta entre el 17 y 18 de mayo que precisamente llevó a Sánchez a visitar este segundo día la ciudad autónoma, así como Melilla, con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
«El cliente aparentemente estuvo activo en la búsqueda de posibles objetivos para la vigilancia dentro de España», recoge el informe para añadir que aunque el número aparezca en la lista filtrada, no indica que «de ninguna manera» haya sido objeto de vigilancia con Pegasus.
Además, la información que publica el diario indica que la elección de números móviles por parte, presuntamente, de Marruecos ocurrió en 2019, según los datos temporales que incluyen más de 50.000 números telefónicos de personas seleccionadas como posibles objetivos de vigilancia por clientes de NSO en todo el mundo, entre los que se encontrarían el de la activista saharaui Aminatou Haidar, y el periodista especializado en el Magreb Ignacio Cembrero.
El papel de Israel en esta ecuación
Las relaciones entre España e Israel no atraviesan su mejor momento. Los posicionamientos de Pedro Sánchez y sus socios de gobierno respecto de la cuestión gazatí y el Estado Palestino han causado mal estar en el ejecutivo hebreo. Tal es así que numerosas han sido las llamadas de atención que Netanyahu ha hecho al ejecutivo español.
El CNI apreció una «alta vulnerabilidad» el hecho de que Israel pueda acceder a los datos de la información obtenida a través del spyware Pegasus, el programa informático que se utilizó para robarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un reporte de inteligencia interno del CNI sobre estas aplicaciones apuntaba los peligros de que Israel pueda disponer de esos datos y utilizarlos para sus intereses. O contra sus enemigos, una categoría en la que podrían catalogar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en vista de su hoja de ruta para impulsar un Estado Palestino.
No se conoce qué tipo de información se ha obtenido, no obstante, se ha especulado que la prensa de Israel pueda empezar a filtrarla. De manera que la figura de Pedro Sánchez está en un brete, puesto que los encontronazos con el país hebreo pueden conllevarle que se empiecen a conocer datos sensibles que impliquen a los miembros del ejecutivo espiados.
La empresa propietaria del software, NSO Group, firma pactos confidencialidad muy estrictos con sus clientes (todos ellos servicios de inteligencia de países, nunca empresas privadas). Por parte del cliente se firma el compromiso de no dirigir esa herramienta contra teléfonos de periodistas, activistas u opositores, sino solo a criminales y mediando mandato judicial. El diseñador de Pegasus se compromete a que no tendrá acceso ni dará uso a la información que pueda conocer derivada del uso de la herramienta por un cliente.
Distintos servicios de inteligencia europeos creen que Israel, con sus agencias como el Mossad o el Shin Bet, estén accediendo a datos extraídos con Pegasus por parte de cualquier estado. Y que esa información pueda ser almacenada y usada contra intereses nacionales de países como España. Siendo esta la conclusión del CNI en su informe.
