Alberto Núñez Feijóo ha decidido actuar frente a la negativa reiterada del Gobierno para convocar de manera «urgente» una Conferencia de presidentes. El líder del Partido Popular (PP) ha confirmado que, a partir de septiembre, reunirá a los líderes territoriales para abordar el que considera un «desafío histórico nacional». Este desafío está relacionado con el reciente acuerdo entre el PSC y ERC para instaurar un “cupo catalán”.
Posibles medidas y reacciones del PP
Aunque no ha detallado cómo llevará a cabo esta convocatoria, una opción es reactivar la Comisión General de Comunidades Autónomas en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta. «España enfrenta un desafío histórico y es nuestro deber asumir nuestras responsabilidades«, destacó el líder del PP. Además, ha instado a los barones críticos del PSOE a distinguir entre los intereses de sus comunidades y la agenda política del Gobierno. «Los dirigentes del PSOE que desean mantener una posición política coherente deben evitar que este acuerdo se apruebe en el Congreso«, expresó, señalando que el PSOE está en una encrucijada crucial para su existencia y supervivencia.
Críticas al “Cupo Catalán” y futuras acciones del PP
Recuperándose de una operación por desprendimiento de retina, el líder de los populares ha anunciado que el PP intensificará sus acciones tras las vacaciones de verano. «Vamos a utilizar todos los mecanismos constitucionales y estatutarios para proteger el Estado de Bienestar frente a la intención de Sánchez de derogarlo«, reiteró. Considera que el acuerdo para permitir un régimen de financiación especial para Cataluña es un «delirio» que va en contra de la Constitución y que rompe con la solidaridad del Estado de las Autonomías. Aunque reconoce las «especificidades» de Cataluña en una posible reforma de la LOFCA, ha señalado que, si llega al poder, revertirá el ‘cupo catalán’. «No podemos aceptar esto a cambio de nada, ni siquiera a cambio de la Presidencia del Gobierno«, subrayó.
Posible referéndum y presupuestos
Feijóo también ha advertido que, si el concierto económico para Cataluña es una contraprestación del PSOE por la investidura de Salvador Illa, el Gobierno podría estar considerando un referéndum no vinculante para satisfacer a Junts y asegurar sus votos para los Presupuestos Generales del Estado. El retraso en la aprobación de las cuentas de 2024 se debe al proceso electoral en Cataluña, y la negativa de los neoconvergentes a aprobar la senda de déficit en julio ha complicado aún más la situación. «No hay líneas rojas en este país, y debemos estar preparados para que un referéndum pueda ser incluido en la agenda».