Imagen: cárcel de Picassent
Dos internos de la prisión de Picassent, en Valencia, lograron escapar del centro penitenciario mientras se disputaba el partido entre el Barcelona y el Atlético de Madrid este sábado. Según informan fuentes cercanas, los reclusos, que se encontraban en el módulo 2 destinado a internos con sentencias firmes, no eran considerados de especial peligrosidad.
Aprovechando el bullicio del partido
Se cree que los presos aprovecharon el ruido habitual generado por los internos durante grandes eventos deportivos, cuando muchos golpearían las puertas de sus celdas para escuchar los partidos, para ejecutar su fuga. Ambos serraron los barrotes de su ventana y se descolgaron utilizando sábanas atadas. Posteriormente, forzaron una puerta de acceso para vehículos, logrando salir. La Guardia Civil detectó la huida durante un recuento posterior, a las 21 horas, pero aún se desconocen las identidades y antecedentes de los fugitivos. Las fugas de prisiones son relativamente poco frecuentes debido a la complejidad de su ejecución, y suelen ocurrir más a menudo durante traslados de los internos.
¿Cómo es la cárcel de Picassent?
Es uno de los centros penitenciarios más grandes y conocidos de España. Está situada en el municipio de Picassent, en la provincia de Valencia, en la Comunidad Valenciana. Esta prisión es de tipo penitenciario y de seguridad media, y alberga tanto a reclusos en primeras etapas de condena como a aquellos que ya han cumplido gran parte de su pena.
Instalaciones y módulos
Picassent cuenta con diversos módulos que albergan a internos con diferentes perfiles. Los módulos están divididos según la gravedad de los delitos cometidos, el nivel de peligrosidad de los reclusos y su historial penitenciario. Además de los módulos destinados a internos con sentencias firmes, el centro también alberga a detenidos preventivos. Las instalaciones incluyen una zona de máxima seguridad y se considera que la cárcel tiene una gran capacidad para manejar situaciones complejas.
A pesar de su tamaño, la cárcel de Picassent ha sido históricamente conocida por los esfuerzos de las autoridades en mantener un control estricto sobre los internos. No obstante, las fugas, aunque raras, no son imposibles, y se ha informado de algunos incidentes de evasiones a lo largo de los años. La complejidad de la seguridad del centro, que incluye vigilancia 24 horas y medidas de control como el registro de los internos y el monitoreo de sus actividades, hace que las fugas sean casos excepcionales.
A pesar de la rigurosa vigilancia, ha habido casos en los que internos han logrado escapar del centro, como el caso de los dos reclusos mencionados en el incidente reciente. La mayoría de las fugas suelen producirse durante traslados a otros lugares, como hospitales o audiencias judiciales, ya que las prisiones suelen estar más vigiladas cuando los internos están dentro de las instalaciones.
Controversias y críticas
A lo largo de los años, la cárcel de Picassent ha sido objeto de controversias, algunas relacionadas con las condiciones de vida de los reclusos y la sobrepoblación en la prisión. Aunque las condiciones han mejorado en algunos aspectos, sigue siendo una cuestión recurrente en los informes de organizaciones defensoras de los derechos humanos.