Oriol Junqueras ha recuperado la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tras una ajustada votación celebrada este sábado. Con un 50,8% de los votos, Junqueras se impuso a Xavier Godàs, el candidato respaldado por Marta Rovira y Pere Aragonès, quien logró el 42% de los apoyos, quedándose a menos de 700 votos de la victoria. La tensión ha sido palpable durante toda la campaña electoral interna, marcada por acusaciones mutuas, algunas de índole personal, entre Junqueras y Godàs. Además, el ánimo no se relajó tras el escrutinio. En su discurso, Godàs dejó claro que «hoy no acaba nada», anticipando que las diferencias internas seguirán pesando en el futuro del partido.
En su discurso de aceptación, Junqueras dirigió sus críticas hacia los socialistas, dejando claro que ERC no apoyará los presupuestos de Pedro Sánchez ni los de Salvador Illa hasta que se cumplan los acuerdos previamente pactados. “La pérdida de confianza de la gente hacia ERC se debe a esos incumplimientos, y esto no volverá a pasar”, afirmó con rotundidad. Entre los compromisos adquiridos por el PSOE para asegurar la investidura de Sánchez y los del PSC para respaldar a Illa, destacan la transferencia a Cataluña de Cercanías Renfe, la condonación del 20% de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y la creación de un sistema de financiación similar al concierto económico vasco, que permitiría a la Generalitat recaudar la totalidad de los impuestos. Hasta el momento, ninguno de estos puntos se ha materializado, lo que ha provocado el malestar de ERC. Aunque en la reciente Conferencia de Presidentes Autonómicos Pedro Sánchez anunció la condonación de la deuda del FLA a todas las comunidades autónomas, ERC considera insuficiente esta medida y exige acuerdos bilaterales que excluyan a otras regiones.
El proceso electoral interno de ERC ha puesto de manifiesto la falta de consenso sobre la estrategia a seguir con los socialistas. Durante la campaña, Junqueras intensificó sus críticas hacia el PSOE y el PSC, buscando captar el voto de los militantes más radicales, como los que apoyaron a Foc Nou, la candidatura eliminada en primera vuelta. Sin embargo, no todos en el equipo de Junqueras comparten esta postura. Su nueva secretaria general, Elisenda Alamany, se muestra favorable a pactar con Jaume Collboni para que ERC entre en el gobierno municipal de Barcelona, algo que podría contradecir la línea de confrontación directa que Junqueras ha defendido. Además, Junqueras evitó aclarar qué votó en la consulta interna sobre si ERC debía facilitar la investidura de Illa.