El abogado de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha pedido al juez encargado de su caso, que cite a declarar en calidad de testigos a otros cuatro cargos de la UCM, Universidad Complutense de Madrid.
Por otro lado, la defensa ha entregado al juez encargado del caso una serie de correos electrónicos que pruebas que la directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, Cristina Álvarez, trabajaba como asistente persona de Begoña Gómez. En relación a las gestiones que tenía la mujer del presidente del Gobierno en la UCM.
Este error por parte del abogado de la defensa supone de facto la autoinculpación de la mujer de Pedro Sánchez en la utilización de un cargo público de Moncloa para sus actividades profesionales privadas.
El juez investiga a la mujer de Sánchez por presunto tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marcas e intrusismo. Los dos últimos delitos tienen que ver con el registro a nombre de Begoña Gómez de la marca Transformación Social Competitiva, que ofrecía una plataforma para empresas idéntica a la de desarrollada para la Complutense, financiada por la Universidad y por varias empresas y propiedad de la institución pública.
Peinado pidió que se investigara si en el caso de la cátedra de Begoña Gómez en el que ella era directora. Debido a que en este caso podría haber incurrido en un caso de intrusismo laboral.
Begoña Gómez pide que citen a cuatro cargos de la UCM
Antonio Camacho, abogado de Begoña Gómez, ha presentado varios correos para tratar de demostrar que no hubo apropiación indebida, sino que los asuntos relativos a esta plataforma se pactaron con la Universidad.
En concreto, un correo de mayo de 2023 enviado por la Gerencia de la Escuela de Gobierno de la UCM a Begoña Gómez y a Cristina Álvarez, en el que se adjunta un pliego de prescripciones técnicas para contratar un servicio para la plataforma.
Según OKdiario, entre los mails aportados se confirma por tanto que Cristina Álvarez directora de Programas de Presidencia, en realidad trabajaba como secretaria personal de Begoña Gómez, pese a estar contratada en Moncloa y pagada, por tanto, por dinero público.
Begoña Gómez y Cristina Álvarez mantenían una relación estrecha. Como reveló este periódico, ambas se conocían desde que coincidieron en la consultora Inmark. Álvarez dejó la consultora en 2007 y en 2018, gracias a ocupar Pedro Sánchez la Presidencia del Gobierno, el matrimonio se la llevó a trabajar en Moncloa. Gómez se dirige a ella en los correos como “mi compañera”, según OKdiario