La Fiscalía Europea ha solicitado a Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, información trascendental del caso de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno. Dicha institución ha confirmado que ve indicios de tres posibles delitos en este caso.
Así, Europa ha evaluado posibles delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias en una investigación que se produce de forma paralela a la que lleva el juez Peinado en los juzgados de la Plaza de Castilla. Con esta petición, la Fiscalía Europea está intentando aclarar si los contratos de Begoña Gómez con Carlos Barrabés se firmaron de manera fraudulenta con fondos europeos.
La UCO, Unidad Central Operativa, se presentó en la sede de la empresa Red.es con el fin de recabar toda la información relativa a los contratos a empresas de Juan Carlos Barrabés por orden de la Fiscalía Europea.
Por otro lado, el CGPJ, Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se contenga y ha criticado que la carta que él mismo publicó en su cuenta personal de “X” “sólo contribuye al deterioro de las instituciones” y de la “independencia judicial”. Así mismo, este órgano institucional ha emitido un comunicado en el que declara que existe unanimidad tras las manifestaciones contenidas en la misiva en la que se hace una valoración política de las actuaciones.
El CGPJ pide a Sánchez que se «contenga»
El CGPJ ha realizado un nuevo llamamiento a la contención y a la evitación de cualquier clase de juicio de intenciones que solo contribuya al deterioro de las instituciones y de la democracia constitucional de la que la independencia judicial es uno de sus pilares.
Los jueces han señalado que una vez más se ven en la necesidad de recordar que “las resoluciones judiciales, si bien están sujetas a la crítica moderada y racional de quienes discrepen de ellas y a su impugnación por quienes estén legitimados para recurrirlas a través de los cauces legalmente establecidos, merecen el máximo respeto de todos y, de manera especialmente cualificada, por quienes están al frente de las instituciones, sin excepción alguna”.
Uno de los comentarios más polémicos de la carta redactada por Pedro Sánchez apunta que “habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos. En este caso, resulta evidente que esta práctica no se ha respetado. Dejo al lector extraer sus propias conclusiones”.