Imagen: ACN
Esta tarde se encuentra en vilo la votación de los presupuestos de la Generalitat, con ERC enfrentándose a la incertidumbre de asegurar los votos necesarios para su aprobación. De no lograr cambios o acuerdos de último minuto, Pere Aragonès se verá obligado a prorrogar las cuentas. La negativa de los Comunes a respaldar los presupuestos debido a la falta de medidas sobre el proyecto del Hard Rock en Tarragona añade presión al panorama político. Por su parte, desde Junts se advierte al presidente catalán que la aprobación de los presupuestos es crucial, o de lo contrario se verá forzado a convocar elecciones.
Discordancia en las propuestas
Ayer, Aragonès se reunió con Jessica Albiach, líder de En Comú Podem, para discutir la última propuesta del Govern, que incluía una moratoria a los macroproyectos por la sequía. Sin embargo, los Comunes rechazaron esta oferta al considerar que no abordaba el problema del Hard Rock, cuya construcción está programada en una zona que no está en estado de emergencia.
Por otro lado, Junts persiste en su negativa a respaldar los presupuestos, a pesar de un «último intento» para salvar las cuentas con propuestas como la reducción de la burocracia o la bonificación del 99% del impuesto de sucesiones. Sin embargo, estas propuestas son consideradas por el Govern como «líneas rojas». El portavoz parlamentario de Junts, Albert Batet, ha lanzado un ultimátum a Aragonès, instándolo a presentar una propuesta sólida de presupuestos o enfrentarse a la convocatoria de elecciones.
Entre las propuestas de Junts se incluye la reducción del IRPF en todos los tramos en un 5%, la equiparación de recursos para la educación inclusiva y la implantación de la sexta hora en centros de alta complejidad. También se propone que los profesionales de la salud acrediten un nivel B2 de catalán un año después de su incorporación, y un nivel C1 en un plazo de dos años, entre otras medidas.
En jaque los presupuestos de la Generalitat
Los votos de ERC y PSC no suman, entre ambos grupos llegan a 66 y necesitan 68 para la mayoría absoluta. Esta presión se nota en el Govern que culpa a Junts y a los comunes de esta situación. De hecho, Batet ha recordado a Aragonés que no puede “dirigir responsabilidades” y que “debería haber venido pactado de casa”. Además, le ha reprochado su incapacidad para conseguir los votos necesarios “fruto de su debilidad, falta de liderazgo y falta de diálogo con los grupos parlamentarios”.
Por su parte, la consejera de Economía, Natàlia Mas Guix ha advertido que “pasarán muchos años hasta que Cataluña pueda volver a disponer de un crecimiento como el que se prevé en los presupuestos de este año”. Además, ha añadido que decir ‘no’ a los presupuestos también es decir ‘no’ a mejoras para la sanidad, la educación y otros ámbitos sociales.