Los cuatro ‘ninots’ que representan migrantes saltando una valla, parte de la falla municipal de Valencia 2024 / Anna Verge
Todos los años suele haber alguna que otra polémica en las Fallas de Valencia, sobre todo después de la ‘plantà’. Una vez alzadas, se pueden ver los ‘ninots’ que, en su conjunto, forman la falla. Es en este momento donde siempre algún colectivo se siente atacado y protesta porque lo que representa la falla, el mensaje que quiere transmitir, les ataca directamente.
Sin duda, este año, una de las fallas que más ha levantado ampollas ha sido la del propio Ayuntamiento de Valencia. En la obra, diseñada por el artista fallero Pere Baena, se pueden ver a cuatro inmigrantes saltando la valla, que podría ser la de Melilla. Parece ser, según publica el medio autonómico À Punt, que el artista que los diseñó, Escif, habría solicitado por escrito al consistorio retirar los ‘ninots’ antes de la quema de la falla.
Y así ha sido. Ayer, el mismo día de la ‘Cremà’, el Ayuntamiento de Valencia autorizó a Escif a retirar los cuatro ‘ninots’ que simbolizaban el drama de la inmigración. De esta manera, se salvaron de ser quemados y los tiene ahora el propio artista.
Escif defiende su diseño
El artista fallero tuvo que emitir un comunicado el domingo pasado para defender la escena de los cuatro inmigrantes saltando la valla. Fue el colectivo Resistencia Migrante Disidente los que protestaron porque habían entendido la escena como una “espectacularización del racismo institucional”.
Escif aseguraba que veía la obra como una oportunidad para abrir un diálogo sobre el uso del espacio público como lugar crítico y de reflexión. No dudó en pedir disculpas a los afectados y apuntaba a que siempre ha intentado reconocer la lucha de los colectivos para avanzar en un “camino común de empatía y solidaridad”.
Según explicaba el diseñador, el protagonismo de la escena no era de esas cuatro figuras. Venía de la valla y de lo que sucede después de esta. La crítica venía a decir que “todos somos responsables” directa o indirectamente de esta tragedia.
Y es que los cuatro ‘ninots’ están situados muy estratégicamente. En concreto, la valla que teóricamente están saltando coincide con la valla gigante que envuelve la plaza del ayuntamiento donde tiene lugar la ‘mascletà’. Por eso, tanto el humo que desprende la ‘mascletà’, la pólvora y el sonido “nos llevan a lo que podría entenderse como un escenario de guerra”, explicaba.
Su intención era clara. “Señalar el racismo estructural de una sociedad y un país que criminaliza la llegada de migrantes sin cuestionarse los motivos que los llevan a tomar la dramática decisión de abandonar su lugar de origen”.