Imagen: sede de Indra
La reciente salida de Marc Murtra de la presidencia de Indra para unirse a Telefónica dejó un vacío significativo en la compañía, un espacio que rápidamente fue ocupado por Ángel Escribano, quien asume la presidencia ejecutiva. Esta decisión ha generado debate dentro de la empresa, donde algunos ven con reticencia la llegada de Escribano al cargo, especialmente debido a su vinculación con la empresa familiar de defensa que se ha convertido en un actor clave en el sector.
La influencia de Moncloa en el ascenso de Escribano
El ascenso de Escribano no es un hecho aislado. La operación cuenta con el respaldo del Gobierno, que ha encontrado en la empresa familiar una forma de consolidar su influencia en Indra, especialmente en el ámbito de la defensa, donde la empresa ha visto un importante impulso. La relación entre Moncloa y Escribano ha sido cercana en los últimos años, y la posición adquirida por la familia en Indra es un reflejo de esa alianza estratégica. La empresa familiar se ha asegurado una parte significativa del capital de la compañía, superando el 14%, y ahora ocupa un lugar central en las decisiones estratégicas.
El futuro de la relación entre Indra y Telefónica
La salida de Murtra no solo afecta a la estructura interna de Indra, sino que también tiene implicaciones para la relación entre la compañía y Telefónica. Si bien el Gobierno ha mantenido durante años la idea de una integración parcial o total de Indra en la operadora, las complejidades regulatorias y de gobernanza complican este proceso. Una opción más viable parece ser la adquisición de Minsait, la rama tecnológica de Indra, por parte de Telefónica, lo que permitiría consolidar los esfuerzos en el negocio de la defensa sin que se interfiriera en el ámbito de las telecomunicaciones.
Rivalidad y poder dentro de Indra
El ascenso de Ángel Escribano al cargo de presidente ejecutivos también subraya las tensiones internas dentro de Indra. Su empresa familiar ha competido directamente con la firma en varias áreas, ganando contratos clave, como el del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior de la Guardia Civil. Esta rivalidad se ha visto reflejada en la designación de su hermano Javier Escribano como consejero dominical, lo que también ha generado inquietudes dentro de la dirección de la empresa.
Futuro incierto para el CEO y otros altos cargos
A pesar de la consolidación de Escribano como presidente, el futuro de otros altos cargos de Indra, como el consejero delegado José Vicente de los Mozos, permanece incierto. Su nombramiento, a caballo entre el consenso político de 2023, ha sido objeto de debate debido a los cambios estructurales dentro de la compañía. Además, la empresa enfrenta la necesidad de renovar varios de sus consejeros independientes, lo que podría generar más cambios en la cúpula directiva.
Recomposición del consejo y los desafíos regulatorios
Los cambios en la presidencia y en el consejo de administración llegan en un momento crítico, con la próxima junta general de accionistas marcada por la necesidad de renovación de varios consejeros independientes. Este proceso también podría servir como una oportunidad para ajustar la estructura del consejo a las recomendaciones de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que establece un límite en el número de miembros del consejo y una mayor representación femenina.