El monarca Felipe VI quiso desplazarse hasta Paiporta, uno de los municipios valencianos afectados por la DANA, apenas dos días después de que tuviera lugar la riada.
Según ha informado El Debate en exclusiva, Moncloa le pidió a Felipe VI que retrasara dicho desplazamiento debido a que esta visita debía realizarla junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Rey viajó junto a la Reina el pasado 3 de noviembre a Paiporta, acompañados de Sánchez. Los Reyes se quedaron en el municipio escuchando a las víctimas de la DANA, que habían perdido a sus familiares y hogares, apenas una semana antes.
Pero el presidente del Gobierno decidió huir de Paiporta acompañado por sus escoltas a los pocos minutos de que los valencianos comenzaran a increpar la comitiva y lanzar barro. El motivo que se dio desde Presidencia es que Sánchez abandonó el lugar por “razones de seguridad”.
Felipe VI, antes de que se hiciera esta visita, pidió a su equipo que hablara con Presidencia del Gobierno para comunicar a Pedro Sánchez que quería viajar hasta los municipios afectados por la DANA, así como, ayudar a las familias afectadas en todo lo que fuera posible. El monarca tenía la intención de viajar con la mayor brevedad posible e intentar agilizar los trámites burocráticos para que la ayuda llegara de manera efectiva y sobre todo rápida.
Sánchez obligó a los monarcas a retrasar su visita a Paiporta
Pero la respuesta por parte de la Presidencia del Gobierno no fue excesivamente positiva. Al contrario, encontró muchas reticencias por parte del gabinete de Pedro Sánchez. La respuesta que recibió fue que esperara, alegando desde Moncloa que Sánchez iba a asistir y que era preferible que ambos viajaran juntos.
Ante esta situación, el Rey decidió que era mejor no forzar la situación con el gabinete del presidente del Gobierno y se vio obligado a retrasar su visita hasta que Sánchez lo considerara oportuno. Así, el 3 de noviembre, dos días después de la fecha inicialmente prevista para que Don Felipe se trasladara a Paiporta, se realizó finalmente la visita.
A su llegada, el líder del Ejecutivo fue recibido con insultos y varios amagos de agresión. Esta situación ocurrió mientras se encontraba en la comitiva conjunta con los monarcas y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. Sánchez decidió abandonar la comitiva y huyó del lugar, dejando a los monarcas expuestos a las críticas que, según los presentes, le correspondían a él recibir.
Por su parte, Carlos Mazón, como confesó posteriormente ante los medios de comunicación, se quedó con los monarcas soportando las críticas y los lanzamientos de barro, porque era su “deber y responsabilidad.”