La izquierda abertzale ha reivindicado la excarcelación de los asesinos de la banda terrorista ETA en sus particulares “mesas de Nochebuena”. En País Vasco y Navarra han dispuesto unas mesas de Navidad, decoradas con centros floreales, velas y demás decoración.
Estas “mesas de Nochebuena” presentan una serie de sillas vacías, que guardan el lugar donde se tendrían que sentar los etarras encarcelados por sus delitos cometidos con la banda terrorista. Junto al plato se podía ver la imagen del etarra preso al que reivindicaban, en un acto de humillación para las víctimas del terrorismo que sólo podrán ver ya sus familiares en un cementerio.
Las asociaciones encargadas de organizar este acto de exaltación a los terroristas de ETA son SARE y Sortu. Ambas organizaciones han sido denunciadas por Covite, la cual denuncia que los dos lobbys son los principales organizadores de estos actos de exaltación. “Así transcurren las fiestas, sin un minuto de rastro de arrepentimiento por sus crímenes”, subraya el colectivo que preside Consuelo Ordóñez.
En Bilbao, Sortu organizó una “mesa de Nochebuena” donde situó al lado de cada plato las fotografías de los etarras Iñigo Zapiráin, Beatriz Echevarría, Jon Igor Solana, Asier Mardones, Liher Rodríguez y Harriet Iragui. Todos ellos están condenados por asesinato o por intento de asesinato.
Lobbys proetarras ensalzan la figura de los presos de ETA
Paralelamente, en Arbizu (Navarra), la Asamblea Juvenil del municipio realizó una manifestación por la localidad a favor de la amnistía de los etarras. “Luego habrá quien diga que están arrepentidos y que nunca han querido la amnistía sino el acercamiento a cárceles vascas (donde ya están),” advierte el colectivo de víctimas.
Sortu, situó en la localidad de Galdácano, una mesa navideña con las mismas características que las anteriormente mencionadas. En este caso, el lobby proetarra situó cuatro sillas vacías que hacían referencia a la ausencia de los etarras Francisco Javier García Gaztelu “Txapote”, Jon Bienzobas “Karaka”, José Ignacio Cruchaga e Iosune Oña. En ellas, la bandera que exige el fin de la dispersión y la vuelta de los presos hacía las veces de mantel. Al lado, situaron una pancarta en la que se podía leer: “Es hora de llenar las sillas vacías.”
Mientras, en el casco viejo de San Sebastián y en Lesaca, un Olentzero –el carbonero mitológico que trae los regalos el día de Navidad a los niños en País Vasco y Navarra–, esta vez sirvió para exaltar a los etarras. El Olentzero proetarra portaba las imágenes de los etarras Igor Portu, Martín Sarasola y Mikel San Sebastián, responsables del atentado de la T4 de Barajas, en el que fueron asesinados Diego Estacio y Carlos Alonso Palate.