La solicitud de asilo de Edmundo González, opositor venezolano, ha desatado un fuerte debate político en España, con posturas claramente diferenciadas entre los principales partidos.
Posición del PP
El Partido Popular (PP) ha criticado con dureza la decisión del Gobierno de conceder asilo a González sin reconocerle previamente como presidente legítimo de Venezuela. Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del PP, afirmó que la medida no es un avance para la democracia, sino una forma de «quitarle un problema a la dictadura». Cayetana Álvarez de Toledo también reprochó al Gobierno, acusándolo de autopromoción política al colgarse medallas, por lo que considera una actuación errónea, señalando que se debería haber actuado contra el «usurpador criminal» Maduro y no a favor de González.
Posición del PSOE
El Gobierno, liderado por el PSOE, defiende la decisión de traer a Edmundo como un gesto humanitario. José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, justificó la concesión del asilo afirmando que España mantiene su compromiso con la defensa de los derechos humanos y que la crisis venezolana debe resolverse de forma pacífica. El PSOE ha señalado la incoherencia del PP, que antes exigía una acción firme y ahora critica la decisión. El partido en el poder ha acusado a los populares de aprovechar la situación para atacar al Gobierno sin importar lo que este haga, lo que consideran una postura puramente obstruccionista.
Sin embargo, faltos de autocrítica, no han señalado nada acerca de sus declaraciones en las que quieren respetar la voluntad de las urnas, pero aceptan como necesario el exilio y asilo de un candidato político al que Maduro a amenazado y sobre le que ha puesto una orden de detención, demostrando un comportamiento muy poco democrático que el PSOE ha decidido obviar.
Posición de Podemos
Desde Podemos, socio del PSOE en el gobierno de coalición, también han expresado críticas, pero desde una perspectiva distinta. Ione Belarra, líder del partido, cuestionó la rapidez del asilo a González, al que tildó de «opositor ultraderechista». A su juicio, esta celeridad contrasta con la falta de acción en otros temas internacionales, como la ruptura de relaciones con Israel. Aunque no se opone al asilo, Podemos subraya las contradicciones del PSOE en política exterior y exige una mayor coherencia en las decisiones diplomáticas
Posición de Vox
Vox ha adoptado una postura muy crítica hacia el gobierno en este asunto, calificando la concesión del asilo como un acto que, en última instancia, beneficia más al Gobierno español que a la democracia en Venezuela. Según el partido, el exilio de Edmundo González es «la mejor noticia» para Pedro Sánchez y José Manuel Albares, ya que les permite continuar con su política de complicidad con el régimen de Nicolás Maduro. El líder de Vox, Santiago Abascal, denunció que la concesión del asilo a González forma parte de un plan para mantener el poder de Maduro, acusando al Gobierno de colaborar con la «tiranía» venezolana. Vox sostiene que el exilio de González es un paso más en el plan de Sánchez para evitar sanciones y reconocimiento de líderes opositores como González.
En conclusión, mientras el PP reprocha al Gobierno no haber reconocido a González como presidente legítimo, el PSOE defiende su decisión como un acto humanitario, Podemos cuestiona las prioridades en política exterior, y Vox acusa al Ejecutivo de perpetuar el régimen de Maduro. La solicitud de asilo de Edmundo González ha abierto una nueva brecha entre las principales fuerzas políticas españolas.
